41. IVAR.

4.5K 247 21
                                    

IVAR THE BONELESS

Pedido por: mi cabeza llena de fantasías con este bombón *.*

Advertencias: Ninguna. Peeeeeeero como la primer parte tuvo éxito, aquí la segunda. ¿Da para una tercera, lo dejamos acá o hacemos una historia?

Dejen su comentario después de leerlo :)

[ Continuación del shot n° 29 ]

**

41. "Te alejaste de mi [parte II]"

Tomo con suavidad la capa de tela roja que Aslaug me obsequió. Recuerdo como el frío atozigaba mi cuerpo esa tarde pero ella, sin perder su postura delicada de reina, se la saco de sus hombros y me la regaló.

"Tú realmente quieres a mi hijo, Seren. Sé que no lo cuidas por compromiso."

Me dió la capa y me murmuró mi libertad, haciéndole prometer que cuidaría de Ivar por el resto de mi días.

"Él necesitará de ti. Él necesitará de tu amor."  me imploró.

Y juro, reina Aslaug, en donde sea que estés, que di absolutamente todo de mi para quedarme a su lado y cuidarlo pero, lamentablemente, Ivar no sabe apreciar mi amor.

— Huyes como una rata.

Su voz a mis espaldas era como un puñal en mi corazón. Estaba enojado, furioso, irradiaba tristeza pero no lo demostraría. No sería propio de él.
Decidí aceptar la propuesta de matrimonio de Harald Cabellerahermosa, y marcharme junto a él al reino de Vestford.

¿Estoy enamorada? Si. Pero no de ese hombre. El hombre que yo amo se encuentra detrás de mi, enojado y resentido, creyendo que lo estoy traicionando.

Me doy media vuelta y lo observo. Ivar está sentado, observandome de manera odiosa. Su pecho sube y baja con violencia, mostrando así su inconformidad.

— Debo hacer mi propia vida, Ivar.

— ¿Con Harald? ¿Acaso te enamoraste de él de un instante a otro?

— ¿Acaso tú no te enamoraste de Freydis de un instante a otro también? — le pregunto con el mismo tono irónico que él uso. Suspiro y me acerco a él, colocándome de cuclillas, haciendo que nuestros rostros se enfrenten — Me duele partir, eso no lo dudes.

—Pues no lo parece.

—Debes entenderme. — le exijo. Me da tanto coraje que no entienda el verdadero motivo de mi partida, me duele saber que crea que solo lo hago por egoísmo cuando fue él el primero en alejarse de mi. 

— ¿Entender que? ¿Qué deseas ser reina? ¿Que entienda tu ambición?

Eso fue suficiente.

Rei negando con mi cabeza. Amo a Ivar, de eso ni lo dudo, pero a veces es tan terco como una mula y mucho más cuando está enojado. No me entenderá, no se pondrá en mi lugar. ¡Será incapaz de sentir este dolor que siento al alejarme de él!

Me levanté y giré para irme, pero él también se puso de pie con sus muletas y tomó mi brazo con fuerza. Sus ojos azules estaban fijos en mi rostro y respiraba agitado.

Estaba enojado, y Ivar enojado no es bueno para nadie.

— ¿Lo amas? — preguntó con una pizca de dolor en su tono de voz.

— Claro que no.

— ¿Y por qué te vas con él?

Sentía que mis ojos estaban llenos de lágrimas, así como un nudo en mi estómago se estaba formando. Demasiado dolorosa era mi partida como para seguir mintiendo.

Me rindo.

Ya no mentiré.

— Porque te amo. — él abre sus ojos y sus labios se despegan uno del otro, impresionado por mi confesión. — Y me parte el corazón verte con otra mujer.

— ¿Por qué...por qué nunca me lo dijiste?

— ¿No era demasiado obvio? He estado a tu lado toda mi vida, te he consolado, escuchando, cuidado... Tú sabes que estoy presente en cada recuerdo que tengas. — tragué saliva mientras sentía como mis mejillas se humedecian de lágrimas, — Pero no soporto verte con ella. No soporto ver lo ciego que estás por Freydis.

Ivar permanece en silencio unos instantes, mirándome. — Ella me ama. Me dará un hijo — contesta finalmente.

Río irónica mientras apoyo mi mano sobre la suya, y lo obligo suavemente a soltarme — ¿Estás seguro de lo que dices, Ivar?

— ¿Dudas de su amor?

Acaricio su mejilla con ternura, fijando mis ojos en esa mirada azul oscura que tanto extrañaré. — Dudo de la persona que se enamoró de ti tan rápido. ¿Sabes por qué? — tomo aire y valor para seguir hablando — Porque aprendí a amarte después de haberte visto de muchas maneras. Aprendí a amarte después de conocerte a fondo, Ivar. Después de haberte conocido tan bien como para saber que no dudarias de la primer persona que dijese amarte.

Acaricié su mejilla una vez más y me aleje, tomando nuevamente la capa de tela roja que había permanecido a Aslaug. — Ojalá hubiese sido lo suficientemente valiente para confesarte mi amor antes. Ahora ...ahora es tarde para nosotros.

Su rostro ya no irradiaba rabia, sino más bien...¿dolor? ¿arrepentimiento? ¿tristeza, quizás?

— Adiós, Ivar. — me despedí rompiendo totalmente en llanto.

— Seren...— su voz se oía rota, pero ya no había marcha atrás. No quería voltear porque sabia que mi corazón se rompería aún más. — No me dejes. No te vayas, Seren.

Vikings || ONE SHOTS - IMAGINES || Donde viven las historias. Descúbrelo ahora