Vikings || ONE SHOTS - IMAGINES ||

22: ALEX.

ALEX HØGH ANDERSEN.

Advertencia: Exceso de dulzura (?

Resumen: Dakota y Alex mantenían una reciente relación. Hoy, justamente era el primer aniversario de la pareja, pero al parecer, Alex olvida esa fecha.

Pedido por:  0PathBrise0
Ojalá sea más o menos como esperabas. Romanticón, como vos querías 💞

***

22. Aniversario.

— Quizás no sabe en que fecha estamos.

— Puede perderse con los días, pero eso no quiere decir que olvide exactamente su aniversario, Gee — Katherine nos regaña a través del espejo mientras las peluqueras terminaban de sacar las extensiones que usábamos para los personajes de Vikings.

— Hemos grabado tantas escenas que Alex no debe saber siquiera si es de día o de noche — Comenta esta vez Gee, mientras terminaba su cappuccino.

— Da igual — suspiro desepcionada — Podría haber sido cualquier día pero no. Marco quiere salir a beber algo justo ésta noche — jugueteaba con mi peluca mientras hablaba con dolor — Me duele que él no lo recuerde, es todo.

Katherine, de manera maternal, posa su manos sobre la mía tratando de tranquilizarme — No le des tantas vueltas al asunto, ¿De acuerdo, Dak?

Asentí para dejarla tranquila, pero la verdad es que sería difícil no pensar toda la tarde en esto.

*

Sentí unos pasos acelerados detrás de mi — ¡Dak! — oí.

Me detuve y giré para encontrarme con una Gee agitada corriendo hacia mí — Debes ayudarme — formuló como pudo a causa de la agitación de su respirar — He perdido mi celular.

— ¿Acaso soy la única que tiene tu número, Georgia? — pregunté sin entender porqué debía de ayudarla yo.

Ésta puso sus ojos en blanco — Lo he perdido en el set, idiota, y eres la única que está aquí. Los muchachos están en el camarín aún. Vamos, ayúdame, moriré sin él — rogó haciendo puchero con su boca.

— Eres irritante, ¿lo sabes? — sonrió y salto feliz mientras tironeaba de mi brazo, casi arrastrándome hacia las afueras del set de grabaciones.

*

— Es la décima vez que te llamo y está oscureciendo, Georgia — me quejé mientras caminabamos por los prados de las "afueras de Kattegat" — Además, ¿Cuando grabaste aquí? Tus escenas son en Inglaterra aún — ella caminaba unos cuantos pasos más adelante sin contestar — Georgia. ¡Georgia, te estoy hablando!

La rubia se frenó de golpe y giró con la sonrisa de una niña pequeña en su rostro — Espero que la pasen bien.

Frunci mi ceño totalmente desentendida — ¿Qué? ¿De qué habl...—

Pero mis palabras se quedaron mudas cuando ví detrás de ella: una tienda pequeña, una fogata, una botella de champagne con dos copas a un lado y una manta de color violeta que se extendía a lo largo con chocolates y varias cajas de regalos.

Todo parecía un dulce sueño.

De repente, Alex sale de la pequeña tienda con una sonrisa dibujada en su rostro y un pequeño ramo de rosas en sus manos.

— Te adoro — me murmuró Gee antes de darme un beso en la mejilla y salir corriendo del lugar.

— ¿De verdad creías que me olvidaría?

Mordí mi labio inferior para tratar de reprimir el llanto que se iba acumulando en mi garganta. Nadie había hecho algo tan lindo para mí, y mucho menos pensé que Alex sería tan romántico.

— ¿Lo de Marco fue parte del plan? — pregunto acercándome lentamente hacia él.

— En parte — contesta moviendo su cabeza de lado — Todo debía de ser creíble para ser una verdadera sorpresa, ¿no crees?

Asentí y no lo soporté más.  Cruce mis manos por detrás de su nuca, y poniéndome de puntitas besé esa boca tan tentadora y bella que poseía. Mi beso fue contestado enseguida, seguido de varios y castos besos.

— Feliz primer aniversario, Dak. El día que te conocí, supe que eras diferente a las demás. Estabas tan linda...— ambos sonreímos mientras el sol comienza a desaparecer del todo, oscureciendo nuestro alrededor — Recuerdo que llegaste sonriendo junto a Gee, y fuiste presentándote con nosotros uno por uno. Cuando te tuve frente a mí, puff... Me sentía tan nervioso que solo pude decirte un patético "Hola".

Reí recordando ese momento — Es verdad. Y recuerdo que te limpiaste las manos antes de estrecharla con la mía.

— ¡Claro que lo hice! Mis manos sudaban como nunca — el mismo larga una carcajada, burlándose de su propio accionar — Puedo no saber que día es hoy, puedo olvidarme la letra y los gestos. Incluso podría olvidarme de tu cumpleaños — achino mis ojos para intentar mirarlo de mala manera — pero, créeme, jamás olvidaría el día que te propuse que seas mi novia.

— ¿Recuerdas como llovía ese día? — pregunto al recordar una de las peores tormentas que se desataron en Noruega.

— Si, y también recuerdo lo lindo que te quedaba el pelo mojado pegado a tu cara — es imposible pasar más de un minuto sin sonreír con éste hombre. Besa la punta de mi nariz, y reposa su frente contra la mía — Te amo como a nada en éste mundo, Dakota.

— Y yo te amo como nunca amaré a nadie más, Alex — vuelvo a buscar su boca, atrapandolo entre mis labios. Me separo de él y observo la cantidad incontable de chocolates que había sobre la manta — Pero ahora déjame devorar toda esta delicia.

Me inclino apenas para tomar una de las cajas de bombones y siento como su mano se estampa contra mi trasero — Come lo que quieras, en unos momentos seré yo quien esté devorando otra cosa.

— ¡Alex! — grito explotando en carcajadas, mientras el muerde su labio inferior para reprimir la risa de su propio chiste fuera de lugar.