Vikings || ONE SHOTS - IMAGINES ||

20: TRAVIS.

TRAVIS FIMMEL

Advertencia: Lenguaje adulto.
Pedido por: me, again.

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20. Test.

— ¿Tú estás segura de lo que dices? — una vez más, la pregunta de Gee me incomoda.

— No — contestó susurrando — Es solo un atraso, ¿si? Aún no me he hecho ningún test.

Gee suspira, se sienta a mi lado, tomándose la cabeza entre sus manos — Es que, Zoe, eres inteligente, ¿si? Sabes cuáles son los signos de embarazo y sabes muy bien que tu atraso es de más de dos meses.

— ¡Shhhh! — la silencie tapado su boca con mis manos — Gracias pero no quiero nadie se entere aún. No hay nada confirmado, Georgia.

— Lo sé, pero ¿no crees que Travis debería saberlo?

— ¿Y que le diré? "Mira, Travis, ¿recuerdas esa vez que leímos el guión en tu trailer? Cuando debíamos de ensayar una escena común y corriente y terminamos follando como locos y no nos cuidamos. Bien, tengo un atraso" — Gee intentó ocultar una sonrisa, la cual fue demasiado detectable para mí — No te rías, Gee. No puedo, simplemente no puedo tirarle esa bomba.

— De acuerdo, pero si te haces el test debes comentárselo. Al fin y al cabo, él es el padre, ¿verdad? — no contesté, ya que mi mente se centraba en analizar cada posibilidad. Al parecer mi silencio la intrigó — ¿Verdad?

Chiste y salí del salón de maquillaje. Mi cabeza sólo estaba puesta en la posibilidad de un embarazo no sólo no deseado, sino que siquiera conveniente.
Las grabaciones recién comenzaban hoy, y en mi última escena, Travis me había invitado amablemente a ensayar la última parte en su tráiler.
Claro que acepté. No era mi intención tener ese final, pero claro que sí se daba, no me negaría.
La tensión sexual que había entre ambos era palpable para cualquiera. Todo el cast de «Vikings» sabía que entre los dos había algo más que una amistad, pero si nosotros no dabamos el primer paso, ellos no se sentían cómodos en hablar sobre el tema.

Lo cierto es que no nos volvimos a ver desde aquella vez. Prometimos que quedaría en secreto ya que no solo éramos compañeros de trabajo, sino que él me llevaba  más de 12 años de diferencia. No era algo que me importaba, pero a él si. Temia que lo vieran como que se aprovechó de mi, cuando en realidad, yo deseaba comérmelo en vida hace tiempo.

Caminé sin pensar hasta que choque contra un cuerpo rígido, el cual me sostuvo en sus brazos para que no caiga — Zoe, que bueno verte de nuevo.

Y allí estaba él. Tan hermoso y perfecto como siempre. Ésta era la última temporada de « Ragnar » y saber que no me lo cruzaría, rompía mi corazón.

— Ho-ola Travis, ¿C-como has estado? — mierda. Mi tartamudeo se hacía cada vez más notable.

— Bien, ¿Y tú? — acercó su boca a mi mejilla, y después de besarla me murmuró — Te he extrañado.

¡Dios, Buda, Jesús, Odín!

¿Qué mierda tiene éste hombre para ponerme así?

— ¡Chicos! ¡ A maquillaje! — pum. Nuestro director fue la campana que me salvó de esa situación.

*

La jornada fue eterna. Mis dolores de cabeza seguían allí, cada vez más dolorosos. Me senté y tomó el puente de mi nariz intentando tranquilizarme.

La puerta de mi camarín se abrió de golpe, dejando entrar a Gee con una pequeña bolsa en sus manos.

— Ya está, no lo soporto, no aguanto la intriga.

— ¿De qué hablas? — pregunté con mi ceño fruncido.

Abrió la bolsa y sacó un pequeño test de embarazo. Rápidamente me puse de pie y se lo quité de las manos — ¿Qué haces? ¡¿Cómo entras así como así con esto en tus manos?!

— ¿Qué importancia tiene? Nadie me vió, Zoe. Vamos, entra al baño y hazlo de una vez —Suspiré con miedo mientras sostenía el test en mi mano — Estoy contigo pase lo que pase, ¿de acuerdo?

Asentí insegura y me decidí a sacarme las dudas. Ya no lo soportaba más.

5 minutos más tarde, ambas nos sosteníamos de la mano, con nuestros rostros horrorizados por entrar al baño — Entrarás conmigo, ¿verdad?

— Por más que me pidieras que me quedara afuera, iba a entrar igual.

Sonreímos por última vez, y por fin, tomé el test en mis manos.

Negativo.

Una sola rayita. Una mínima y diminuta rayita me indicaba que mi "embarazo" no era real. Era más ficticio que mi personaje.

— ¿Negativo? — preguntó Gee con tono ofendido — Mierda, yo ya me veía de madrina.

Suspiré aliviada y me senté sobre la tapa del inodoro — Entonces debo hacerme análisis para ver el porqué de estos síntomas, ¿no?

Gee asintió y se excuso de ir en busca de algo para beber, ya que según ella, el poder beber era motivo para festejar.

Después de algunos segundos, la puerta se abrió, pero aún seguía en el baño de mi camarín.

— ¡Aún estoy aquí! — grité sin levantar mi vista del test. Oí que la puerta se abrió, pero no me tomé el tiempo a observarla — ¿Sabes? Realmente tenía mucho miedo. El no saber como Travis iba a reaccionar de verdad me espantaba. Pero debo admitir que una pequeña ilusión había crecido en mi. No lo sé. Al fin y al cabo iba a ser mi hijo, ¿no crees?

— Lo creo. — no. Esa voz masculina no era de Gee.

Levanté mi rostro y ví horrorizada como Travis se encontraba apoyado contra la puerta, observando el test en mi mano — ¿No pensabas decírmelo?

— Travis, yo...—

— No — me interrumpe con un tono enojado. Se acerca hasta mi, y posa sus manos sobre los rodillas, colocándose de cuclillas. Sus bellos ojos celestes me invaden por completo mi ser, dejándome muda — Zoe, esto lo hicimos los dos. Ambos sabíamos cuales podrían ser las consecuencias. Si tú tenías éste atraso, ¿porque no me lo dijiste antes?

— Fue Gee, ¿verdad? — fue lo único que me salía preguntar.

Él me sonríe de manera tierna, y comienza a mover sus manos sobre mi muslos — Si, fue Gee. Lo primero que me dijo fue "Dió negativo, Travs. Pero igual deberías de ir a hablar con ella" Yo no entendía nada, ¿sabes? — dejé salir una tímida sonrisa — Zoe, no planeaba ser padre y sé que tú tampoco. Pero ambos lo disfrutamos y era obvio que podía suceder. ¿Confiarás en mi la próxima vez?

— ¿Próxima vez? — cuestioné con media sonrisa juguetona.

Él se eleva apenas para dejar un casto beso sobre mis labios. ¡Dios! ¡Como extrañé su boca!

— No quise molestarte sobre el receso, pero tú sabes que aquí hay algo especial, ¿o no?

Tomé su rostro en mis manos y volví a besar con locura esa boca tan tentadora que tenía éste hombre.