🌸Our World 🌸 -One Shots-

🔸Dulce pequeña 🔸

Estaba herido y molesto, no esperaba ese movimiento de su gemelo, aquella dulce pequeña no merecía morir de esa forma.
Miro a su hermano ocultando su dolor y le recriminó con ese gesto de enojo en sus ambarinas facciones.

- Por que hiciste eso Tanathos, no tenías ningún derecho, ella no debía morir de esa forma grotesca - alzó su tono de voz y se acercó hasta quedar frente a él-

- De que hablas, era una simple mortal a comparación de nosotros, unos dioses. La manera en la que murió no era relevante

- Debiste dejarme eso a mí, un sueño eterno conserva toda la pureza y belleza del ser humano, en cambio, la muerte repentina destruye todo reduciendolo a nada

- No me digas que de repente te interesan los humanos

- Aún si eso es cierto no es de tu incumbencia, al menos pudiste ser benévolo, ella cuido del Maestro cuando era pequeño, le dedico toda una vida para que él estuviera donde está! - no controlo más sus impulsos y grito dejando ver su tristeza-

- Solo fue un apoyo, nada importante, y ahora vienes a interesarte por ella? No vengas con tonterías Hypnos

- Pandora fue más que eso y tú lo sabes, la obligamos a cuidar del señor Hades y siempre hizo un trabajo excepcional, siempre fue fiel a nosotros, cometió el error de querer ser libre y tú le arrebataste la vida de ese modo - una lágrima asomo el rabillo de su ojo izquierdo- Ella no se merecía eso Maldición!

Sin esperar respuesta se dio la vuelta dándole la espalda a su hermano, su mirada ambarina se cristalizaba con cada paso que daba, dando rienda suelta a cada lágrima que deseara salir, una tras otra y cada una más amarga que la anterior.
Aún siendo un dios no podía volverla a la vida, eso le causaba impotencia, y si le pedía eso a su señor temía que se repitiera la historia de Orfeo, estaba en una encrucijada de la cual nunca saldría.
Camino hasta donde estaba la salida del muro de los lamentos laserado con anterioridad por los caballeros dorados, dio una mirada y lo vio, su cuerpo inerte y pálido aún estaba ahí, con el rosario entre manos y su cabello finamente acomodado con gracias entre su pálido rostro, su corazón se endureció, le dolía como nunca, por qué no previo esto? Por qué no la pudo salvar de este destino?
Por qué se tuvo que enamorar de ella?
Se acercó hasta donde se encontraba y la miro, poniéndose de rodillas posó su mano sobre las de ella, estaban heladas. Pasó su mano libre por sus mejillas rozando con el pulgar sus carnosos y descoloridos labios.

- Perdoname por no poder protegerte, por no decir nunca nada... - una gruesa lágrima atravesó su rostro cayendo al de ella-  Perdoname por no dejarte conservar toda tu belleza, mi dulce pequeña

Entre lamentos le dio un beso cargado de todos sus sentimientos en la frente y la tomo en sus brazos, avanzó a las afueras del lugar, al menos le daría una sepultura como era debido. Planeo dejarla en cocytos, al menos así la vería cuántas veces quisiera, aunque sería doloroso ver cómo de a poco su carne era desecha, Optó mejor por llevarla al santuario de la diosa Athena, al menos sabría que ahí estaría durante la eternidad y no tendría la oportunidad de verla ni de lastimarse más a si mismo.
Una vez salió del inframundo tomo rumbo al santuario, cuando estuvo ahí él mismo se dio a la labor de cavar la zanja donde la depositaría.
Término su labor, la enterró y se quedó un rato más observando su tumba, le dolía como el fuego en la piel, en toda su vida jamás había sentido tal sentimiento, ahí fue donde pensó, " Ni siquiera los dioses se salvan del dolor de un amorío" , y cuánta razón tenía, aún siendo él mismo un dios no podía evitar soltar lágrimas por aquel sentir.
Cuando estuvo a punto de partir, volteo la mirada y vio las tumbas de aquellos caballeros dorados que aceptaron el trato de Hades, Limpio el epitafio de cada una y suspiro.

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- Por favor, cuidenla como si se tratara de la misma Athena, a cambio tendrán mi eterna gratitud - sonrió con melancolía y siguió su camino-

Su gran amor ahí quedaba, junto a todos los sentimientos que nunca le pudo profesar, la amo con cada parte de su inmortal existencia por lo que arrepentirse no paso en su cabeza, no se arrepentía de amarla, nunca lo haría. Al fin y al cabo si ella reencarnaba la volvería a tentar con La Caja de Pandora.