🍎little Apple🍎

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Que puedo decir, siempre fue un buen chico y un excelente pupilo, ser su maestro me pone muy orgulloso...

Athena's sanctuary: date XVIII

Mi nombre es Kárdia, soy el guardián de la octava casa de Escorpio, la athena de este siglo nos ha dado la tarea de entrenar a los futuros guardianes de los templos debido a la prematura guerra contra Hades.
Se acostumbra tomar a cada alumno por su signo, me ha tocado un pequeño llamado Milo, parece tener potencial.

Primer día de entrenamiento:

- Bien, supongo que debo hacer las cosas como Dégel mencionó - pensó el peliazul antes de entrar a su templo-

Dando un largo suspiro decidió entrar a la habitación sin demostrar sus nervios al pequeño pues sería incómodo para ambos.

- Bien pequeño, - llamo la atención del rubio- mi nombre es Kárdia y yo seré tu maestro para que obtengas la armadura de Escorpio

- Hola, yo soy Milo - contesto el pequeño animado- supongo que deberíamos iniciar con las prácticas no?

- Claro, pero antes te parece un aperitivo? Aunque si no te molesta, solo tengo manzanas

- No soy muy devoto de esa fruta pero estará bien - esbozo una sonrisa-

Desde el primer día demostró ser adaptable, eso me gustó, pues sería solo el principio de una gran amistad

Segundo día:

- Hoy comenzaremos tu entrenamiento - dijo con un tono victorioso mientras miraba al chico aún adormilado-

- Aún es muy temprano maestro

- Nunca es muy temprano para triunfar Milo

Ambos se encontraban en el coliseo, primero calentaron y practicaron estiramiento para después mostrarle las reglas básicas en un combate cuerpo a cuerpo, Kárdia usaba la menor cantidad de fuerza pero poco a poco la iba incrementando al ver qué aquel rubio aguantaba y podía ir a ese ritmo, para tener doce años era muy valiente e inteligente.
Pasado un buen rato ambos tomaron un descanso, estaban casi exhaustos de tanto combate.

- Eres muy bueno en esto - dijo Kárdia casi en jadeos- a este ritmo pronto podremos usar el Cosmos

- No cree que es muy pronto maestro?

- Para nada, con tu energía y entrega sé que lo dominarás muy bien

- Usted cree que de verdad yo puedo?

- Por supuesto, yo creo en ti

El rostro del pequeño se iluminó con gran ternura, le hacía muy feliz saber que su maestro confiaba en él y su potencial

Sabía que si le decía que yo confiaba, todo sería más fácil para él, y de que modo, para las siguientes sesiones el parecía más animado, se empeñaba mucho más y finalmente logro cada técnica que yo le enseñe, me sentía muy orgulloso de él.
Lo sentía como mi hijo y se notaba, varios de mis compañeros de armas me decían que fuera más duro con él, que no me acostumbrara a ese pequeño, y cuánta razón tenían...
El día en que Milo tuvo que irse para ganar la armadura de escorpio me dolió demasiado, intentaba mantenerme firme, pronto volvería para reclamar lo suyo y lo vería, o me hubiera gustado verlo, una semana después de su partida comenzó la guerra santa, teníamos que proteger a Athena sin importar lo que pasará, el primero en morir fue piscis, aún recuerdo cuando Shión subió a su casa para que pudiera estar en paz, la tristeza reflejada en su rostro aparentaba algo mas que el dolo por un amigo perdido, los demás nos esforzábamos por resistir el dolor y angustia de quien seria el siguiente, a fin de cuentas ya deberíamos estar acostumbrados a esto, quizá por eso es que el guerrero de géminis sea muy indiferente con todos.

los días posteriores fueron una total perdida de energía y de combatientes, incluso para la misma athena, quien con su cosmo intentaba protegernos a como diera lugar, sin duda le dolía perder a sus caballeros, mientras los días en batalla pasaban mi ilusión de ver en lo que se ha convertido mi pupilo se iban esfumando con el aire.

­­- No te angusties, veras que pronto volverá -dijo Degel con su libro en mano-

- No me preocupa el hecho de que regrese, se bien que lo hará, me preocupa que yo no estaré para verlo convertido en todo un caballero... - dijo ciertamente con un tono de tristeza, le dolía el solo pensarlo-

- Sabes que siempre es así, incluso tu maestro sintió lo mismo que tu ahora, kardia, es parte de nuestro camino como caballeros, no podemos evitarlo.

- Quise a ese niño como si fuera mi hijo, ojala algún día pueda volver a verlo - esbozo una sonrisa y alzo su mirada al cielo con fe caminando hacia adelante-

Lamentablemente cada dia todo iba pintando cada vez peor, el numero de caballeros iba disminuyendo y las tropas de hades iban en aumento, con esa desigualdad nuestro futuro era solo uno, la muerte, con la reciente perdida de cuatro caballeros mas solo quedábamos la mitad de nosotros y algunos cabaleros de rango menor, sin embargo me sentí tan dichoso, a pesar de la mala situación en la que estábamos nos dieron la maravillosa noticia de que los jóvenes caballeros regresarían para unirse a las filas de guerra contra hades, vería de nuevo a mi pequeña manzana incluso talvez, lucharía a su lado...

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