🔹 Maestro 🔹

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Ya se encontraban en su templo, ambos Italianos se miraban fijamente sentados en el sofá, ninguno daba su brazo a torcer en ese combate de miradas, la voz del mayor intervino sin romper el contacto.

- Así que puedes resistir bien muchacho, espero sea igual en tus entrenamientos

- Te aseguro que aguanto más que tú viejo

- Rió en alto causando confusión en el niño- Seguro en los primeros cinco segundos caes rendido, además, muestra más respeto hacia tus mayores enano

- Si tú no lo hiciste con el señor Shión, por qué debo hacerlo yo contigo?

- Por que el único arrogante e impasible aquí soy yo.

- Agh! - bufo el otro cruzando sus delgados bracitos-

- Sabes que, a partir de este momento empieza tu entrenamiento, vamos al Coliseo

- No quiero, yo comienzo cuando lo desee

Tomándolo de un brazo lo arrastró hasta el lugar de entrenamiento causando la sorpresa de los caballeros que lo miraban, aún más de los pequeños que no despegaban la mirada, estando ya un poco alejados lo soltó y se colocó a su lado dando la espalda, Angelo se levantó y sacudió sus ropas siseando cuántas cosas se le vinieran en mente contra su maestro

- Bien, aquí yo soy el maestro y harás lo que te diga, de lo contrario te castigaré entiendes?

- a regañadientes contesto, si se tomó el atrevimiento de arrastrarlo todo el camino hasta el campo, que no le haría- está bien...

- sonrió aún sin voltear, ya había logrado algo - Mira niño, podemos hacer esto de dos maneras, puedo enseñarte primero un combate cuerpo a cuerpo a puño limpio o puedo enseñarte las técnicas de Cáncer y el manejo de tu cosmo energía, cual prefieres?

- La que me sirva más - dijo casi sin ganas-

- Está bien, vez el árbol de aya? - señaló un tronco junto a las gradas- necesito que lo tires de un solo golpe

- Me estás pidiendo tirar un árbol que me triplica el tamaño de un solo golpe? Es imposible!

- Así es, aunque debes y puedes usar tu Cosmos para hacerlo, tienes que concentrarlo y hacerlo arder hasta el límite, aunque claro, si no puedes es por qué no eres demasiado fuerte - se burló un poco con un toque de ironía-

- Lo haré - frunció el ceño y se alejo-

Angelo se acercó al Árbol teniéndolo frente a él, volvió la mirada al mayor quien solo asintió indicando que podía iniciar y así lo hizo, se concentro en toda la energía de su cuerpecillo y la dirigió a su mano izquierda, con la que daría el golpe.
Tardo unos minutos y cuando se decidió tiro el golpe con toda su fuerza cerrando los ojos por el dolor del impacto, su puño que encontraba fijo sobre el tronco, al abrir sus orbes se llevó la sorpresa de que su puño sangraba pues se miraba una línea delgada de aquel rojizo líquido caer por debajo de la posición de su mano sobre el árbol, pero aún más grande fue su impresión al notar que el árbol no tenía ni un rasguño, lo que desató un poco más su enojo y comenzó a darle mas golpes tan fuerte como podía, sin tener el cuidado de si se lastimaba o no, únicamente importaba que aquel imponente gigante terminara en el suelo anunciando su victoria en la prueba.

manigoldo solo lo miraba paciente, sabia que con esa actitud de hacer por hacer el chico no lograría nada, por un momento le recordó a el, justo como cuando shion intentaba entrenarlo, sonrio un poco y comenzó a acercarse.

- si sigues asi solo te lastimaras las manos - le musito a la espalda y con una mano lo alzo de su camisilla- era que te concentraras y lo tiraras, no que pintaras el árbol

- es lo que intentaba! -dijo cansado y molesto por no logar su cometido-

- descuida, ya lo lograras -dijo mani bajándolo y bajándose a su altura- mira nada mas como estas - tomo sus pequeñas manos entre las de el dejando ver sus heridas- si no te las lavas se te infectara

El pequeño death se sonrojo al sentir el toque de sus manos, no entendia por que se sentía asi, un calor le recorria el cuerpo, lo cual hizo que arrebatara las manos del otro y agachara la mirada esquivando la de el.

- llegando al templo las lavare -dijo con un poco de pena- no te preocupes...

- manigoldo volvió a tomar las manos del pequeño- deberías relajarte, solo te estoy tomando las manos, nada del otro mundo, ese sonrojo va de mas

death al darse cuenta de que su sonrojo era notorio salio corriendo de ahí sin pensarlo dejando a manigoldo incado viendo el polvo que levantaba el andar de aquel sin entender completamente que era lo que pasaba, por su lado, death mask corria sin parar, sin importarle que los demás caballeros lo vieran, no entendia lo que pasaba, por que su reacción? por que sintió eso?, no lograba entender, sin darse cuenta tropezó en las escaleras del coliseo cayendo y golpeando su cabeza.

Después de eso no recordaba nada, analizo el lugar y supuso que estaba en la habitación del templo, al no estar seguro olio las sabanas, distinguiría ese peculiar aroma donde fuera, al hacerlo confirmo donde estaba y se levanto de la cama de manigoldo, llevo ambas manos a su cabeza, aun le dolia, pero el vendaje mal hecho hacia que el dolor fuera soportable, a como pudo se levanto de la cama, las piernas le temblaban, suponía que era por haber corrido, escuchaba algunos quejidos que le hacían erizar la piel y como pudo se acerco a la puerta, noto que estos venían detrás de ella, sin hacer mucho ruido abrió la puerta lo suficiente como para salir al salón, daba pasos cortos y silenciosos hasta donde venían esos quejidos, cuanto mas cerca se encontraba mas claros se escuchaban, hasta que pudo distinguir su voz...

- Te gusta cariño...?

Sabia perfecto que esa era la voz de su maestro, pero quien estaría con el? no se permitían mujeres en el santuario, se acerco un poco mas para distinguir de quien se trataba, su curiosidad lo impulsaba a hacerlo, hasta que esos ojos lo hicieron sudar en frio, su curiosidad había echo que se descuidara al esconderse y su maestro lo distinguio de entre los pilares, el pequeño se quedo estupefacto y le devolvió fijamente la mirada paralizado, el mayor sin decir nada lo miro pícaramente y le sonrio relamiéndose el labio inferior para volver a lo que estaba, pero con mayor intensidad haciendo que el pequeño se quedara ahí unos minutos mas para después irse directo al dormitorio esperando que pasara con el después de esto. no sabia que le iria a decir su maestro, pero aun peor, por que se sentía asi? tenia un cumulo de emociones que ni el mismo entendia, pero solo sabia que se sentía molesto.

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