IMPERIUS. La leyenda de Black Dragon. [Completa]

Capítulo 15. Ascendiendo al cielo; el origen de Blue Heller.

Muchos siglos atrás, el gran Blue Heller estuvo a salvo del enemigo gracias a Shaman, "El dador de recuerdos", que se elevó sobre los cielos para llevarse consigo a su amada tierra. En consecuencia se crearon dimensiones alternas, que protegieron al país escondiéndolo entre ellas. Los humanos eran muy ineptos y eso los hizo demasiado peligrosos, sobre todo cuando quisieron exterminar a todo aquel que fuera diferente.

En el proceso, el mundo quedó dividido en nueve dimensiones paralelas a Blue Heller, dejando portales abiertos por varios sitios del país, ya que ni siquiera Shaman sabia como cerrarlas. Aun así, no cualquiera podía traspasarlas, algunos tenían la suerte de cruzar más de una, pero hubo solo una entidad que consiguió atravesarlas todas y cada una de ellas. Muchos lo intentaron, pero solo Mórrigan pudo hacerlo, su sangre y su decendencia venían de una combinación muy especial. Era el fruto de la unión entre un demonio y un descendiente de los antiguos dioses elementales, quienes crearon el mundo entero.

Cualquiera que rozara apenas uno de los portales de salida incorrectos, terminaría atrapado en él, y posteriormente seria desintegrado. De los nueve que existían, solo se conocían dos que eran seguros para cualquier habitante, y mediante los cuales podrían salir y correr el riesgo de conocer lo que estaba fuera de su país. Con el tiempo las nuevas generaciones fueron creciendo sin tener conocimiento real sobre esto, únicamente sabían lo que sus padres decidían contarles.

Las dimensiones conocidas como Sempiterra e Ilusionaria, pasaron a la historia por conocerse como simples salidas del país hacia otros territorios. La segunda de ellas fue la más utilizada por aquellos que querían ver de cerca a los humanos, ya que se decía que la primera era un lugar del que ya no se podía regresar nunca, debido a lo hostiles que eran sus habitantes. La existencia de las siete restantes fue ocultada por el bien del nuevo Blue Heller, ya que Shaman decretó que fuera de esa manera. Únicamente los pobladores más antiguos sabían de su existencia y de lo peligrosas que podían ser, asegurándose de mantener el secreto con los más jóvenes para evitar tragedias innecesarias.

Shaman se convirtió en el máximo gobernante del país, siendo venerado por todos. Se decía que a pesar de ser tan poderoso siempre tuvo un corazón bondadoso, y sabía muy bien que no todos los seres anti mágicos eran malos. De esa forma se le ocurrió crear la famosa "Ley de Honorarios", que pasó a ser conocida y respetada por la mayoría de los clanes, en un intento de recuperar la convivencia con los humanos, pero filtrando únicamente a aquellos que fueran buenos.

"Todo aquel humano que se atreva a sacrificar la vida por un habitante de Blue Heller, será cordialmente invitado a nuestra tierra a disfrutar de las mejores fiestas, y se le tratará como a uno de nosotros por igual; siempre y cuando guarde el secreto de nuestra existencia con quienes la desconocen. De lo contrario, la furia y la magia de todo un país caerá sobre él, sumiéndolo en su perdición inmediata. ¡Una vez honorario, siempre se es honorario!"

Hubo anarquistas que intentaron impedirlo, pero en el intento solo consiguieron su propio destierro hacia los dominios de Mórrigan, quien se encargaría de darles el final más horrido; en ese lugar sus más grandes miedos se volverían reales y los atormentarían por la eternidad.

Los seres de sangre impura que no presentaban señales de magia alguna se expandieron rápidamente, y al no tener manera exacta de llamarlos se les denominó Hellitas, o "humanos" a secas; aunque uno de sus padres fuera proveniente de algún clan. Este tipo de cruzas de sangre se daba entre honorarios y clanes durante las visitas, y rara vez permanecían en el país, ya que el honorario generalmente se marchaba a su dimensión con sus hijos, en el momento que estos nacían.

El lugar quedó dividido en cuatro sectores principales, Norte, Sur, Este y Oeste, siendo el primero casi inhabitable, debido a sus bajas temperaturas y escasez de recursos para la supervivencia; solo algunos clanes podían resistir aquellas condiciones. Al paso de los siglos los habitantes de Blue Heller se dieron cuenta de que los conflictos bélicos y las guerras eran inevitables, aun con el exilio de los humanos. Cosas como la avaricia, la envidia y el egocentrismo, estaban presentes en cada uno de los Hellerianos, y esto solo los llevó a revelarse contra los suyos para atacar a su gente por sus propios intereses. En todas las ocasiones, Shaman les dio fin a estos conflictos.