IMPERIUS. La leyenda de Black Dragon. [Completa]

Capítulo 21. Guerreros del ocaso.

El día de la ceremonia llegó y todo parecía ir de maravilla, el clima era bueno, los pobladores y todos los invitados estaban muy ansiosos, y la nueva Reina estaba esplendida. Todos fueron bienvenidos en el nuevo castillo y muchos habitantes de otros sectores acudieron por curiosidad. Querían conocer los rostros de los salvadores, aquellos que lucharon contra los demonios, y estaban a minutos de presenciar su llegada. Sin embargo, se llevaron una gran sorpresa cuando únicamente acudieron dos de ellos. Entre la multitud se miraron unos a otros. Shaman en cambio solo sonrió por aquel suceso y continuó con su tarea.

—¡En presencia de la recién llegada Reina Maeve, es mi deber reconocer la valentía de los tres guerreros que salvaron a Aita! — habló alto para que todos los presentes pudieran escucharlo— ¡Ya que serán quienes traigan paz a nuestro amado Blue Heller!

<< ¿Dónde se habrá metido? ¿De verdad no pensará venir?>> pensó Maddox mientras miraba disimuladamente entre los presentes.

—¡Yasley, la poderosa bruja oscura! — los visitantes comenzaron a cuchichearse cosas al escuchar sus palabras — ¡Gracias por tu valentía! —seguido de aquello colocó la insignia en el brazo derecho de la joven, poco más debajo de su hombro.

—¡Maddox, el noble Fianna ¡— el joven regresó su mirada al frente ante la presencia de Shaman —¡Gracias por tu valentía ¡— al igual que con Yasley, colocó la insignia.

—¡Y Black, majestuosa cambiante! — anunció a pesar de su ausencia —¡La verdadera hija de la legendaria Tanhera Telezia y el cambiante Aldahir! — los murmullos resonaron en el salón ceremonial al escuchar sus palabras.

—¿Dónde está la tercera? —gritó uno de los invitados entre la multitud

—¿Qué ha pasado con ella? —gritó otra. Los cuchicheos no hacían más que aumentar.

—¡Les pido que por favor se tranquilicen! —gritó el anciano mientras alzaba su mano para que le prestaran atención. Al ver que no funcionaba dio un golpe con su bastón en el suelo y toda la sala tembló.

Todos en el salón lo miraron con los ojos muy abiertos y prestaron atención.

—Parece que se ha adelantado en una nueva misión. — rio suavemente y luego se dirigió a ambos jóvenes— Por favor entréguenle esto cuando la vean. —dijo haciendo entrega de la tercera medalla.

—¡Mantengamos la calma! — pidió la Reina, que cargaba una espada en sus manos — ¡No hay necesidad de alarmarse!

—La Reina tiene razón. —dijo Shaman.

Los invitados se acomodaron en sus asientos sin estar convencidos del todo, y volvieron su atención a los jóvenes sin tener otra opción. Luego la Reina se acercó hasta ellos para darles la bendición. Levantó la espada y la colocó suavemente sobre cada uno de sus hombros, encima del abrigo de su uniforme de gala.

—¡En el nombre del Reino de la Luna y el Sol, por su valentía, honor y esfuerzo!¡Hoy les es otorgado uno de los cargos mas importantes de sus vidas, y les encomendamos la seguridad completa de Blue Heller y sus habitantes! — dijo poniendo la mano derecha a la altura de su corazón y elevando la izquierda con la espada hacia el cielo. Todos en el salón la imitaron —Ponemos nuestras vidas en sus manos, honorables guerreros. ¡Por Aita!

—¡Su Majestad! —respondieron ambos jóvenes al mismo tiempo.

—¡Por Blue Heller!

—¡Por Blue Heller! — corearon todos los presentes en un grito lleno de euforia.

La sala se llenó de emoción y Yasley y Maddox se abrazaron para felicitarse, pero aun después de todos los reconocimientos se preguntaban por Black.