Todo estaba oscuro, no podía ver absolutamente nada y de pronto paso, te vi como una estrella fugaz tiene paso y no pude evitar sentirme plena, te Vi con tanto amor que por un segundo tus ojos conectaron con los míos y de ahí nació nuestro pequeño gran hilo rojo, adore cada parte de tu ser tanto que te envidie por amarte de tal manera cuando yo no me amaba nada.
Una inmensa fila para tomar el servicio era el lugar en el que habíamos coincidido, tu estabas ahí con tus amigos con lugar preferencial y como no si eres lo más hermoso que alguien pueda ver, tu cabello rubio rizado, facciones hermosamente varoniles y esos ojos que no me dejan evitar el magnetismo, tu cuerpo sin duda escultural pero no uno tan flaco como suelen ser si no muy bien proporcionado, en fin pienso que jamás podré tener algo así en mi vida por qué es sencillamente imposible tener algunn hombre como tú en mi vida, soy una persona más ordinaria que nada y pues mis aspiraciones son muy bajas.
Subimos en el autobús uno inmenso y era obvio que tendrías tu lugar, yo solo busque uno vacío lo más lejos que pudiera de ti.
Tiempo después llegamos a nuestro destino y pude darme cuenta a que iba, una fiesta ...
En todo el tiempo no nos perdimos de vista un solo momento, nuestras miradas constantemente se encontraban pero no pasaba de ahi.
Hasta que por fin nos decidimos y caminamos para encontrarnos.
Y entonces.....
¡DESPERTE!
Fue ahí cuando, ¡Te soñe!
