¿De dónde vienes Aurea?- pregunto enojada mi madre.
Del súper mercado, ¿Pasa algo?-
Te he llamado muchísimas veces y no respondes-
Fue en ese momento que me di cuenta que no lo llevaba, no sabía en qué momento lo perdí.
Ma, no lo traigo- dije asustada.
Gracias al cielo estas aquí sana y salva y solo fue un celular perdido- dijo mi mamá con gran alivio en el rostro.
Mira lo que te traje- le dije mostrando una bolsa de la marca de zapatos que a ella le encantaban.
Pero están carísimos hija- dijo apenada.
Eso no importa, ya podremos algún negocio o algo en lo que podamos invertir una parte del dinero- dije con ilusión
Tendremos que ver que hacer pero por lo pronto muchas gracias mi amor- dijo abrazándome.
...
Me mantuve ocupada arreglando las cosas que compre en el super, en cuanto termine baje a la cocina y no estaba mi madre, pero escuche voces en la entrada una de ellas era la de mi madre y había otro par de voces, así que como buena chismosa que soy me acerque a ver quienes estaban con mi madre.
Soledad, creo que esto es demasiado- escuche que dijo mi madre.
¿Soledad? ¿Quien es Soledad? no conozco a nadie con ese nombre, pero bueno somos nuevas en el lugar, quizás alguien vino a dar la bienvenida, así que me di la vuelta cuando escuche a la tercera voz.
Señora Aurea, no se preocupe es un pequeño presente de bienvenida, no sea descortés- dije y pude escuchar como se reía con mi madre, ese simple acto revoluciono mi interior en magnitudes que jamás pensé que podría llegar a tener.
¡Liam!- susurré.
Me asome nuevamente por la ventana y lo ví, era el.
¡Aurea!- grito mi madre- baja tenemos visitas-
Me aleje un poco de la entrada para poder responderle.
Voy- trate de relajarme.
Tarde en salir a la entrada, no quería que sospecharan que estaba de chismosa tras la puerta así que cuando salí fingir sorpresa.
Mamá es tan descortés tener a las visitas afuera, por favor pasen- dije educadamente
Hija por favor pon agua para té y corta la tarta- ordeno mi madre.
Yo te ayudo- dijo Liam cuando me dirigía a la cocina.
Anda ve jovencito- dijo soledad con una sonrisa pícara en su rostro.
Sonreí cuando me voltee para que nadie pudiera verme, esto era tan, tan cliché para mí pero bueno faltaba algo, que el chico de mis sueños sintiera algo por mi.
Aurea, te traje algo- dijo Liam.
Me sorprendió por completo y revolucionó mi interior, en algún momento pensé que fuese algún detalle, no se una rosa, chocolates o una carta no se imagine tantas cosas pero bueno nada es lo que parece uno piensa que todos siente lo mismo que nosotros y muchas veces no es así.
Mira- saco mi celular de la bolsa de sus jeans- lo olvidaste en mi auto- sonrió.
Muchas gracias-frunció el ceño al ver mi expresión seguramente.
Estaba tan decepcionada de verdad yo esperaba algo diferente, no mi celular, pero bueno uno se empieza a imaginar cosas cuando su amor platónico aparece en su vida.
¿Pasa algo?- pregunto confundido.
No, no pasa nada- dije un poco cortante.
Comencé a buscar la tetera y unos platos para la tarta que habían llevado y en todo momento trate de no hacer contacto visual con el, no quería que se diera cuenta de la molestia que en estos momentos tenia y que definitivamente el no tenia la culpa por mis sueños guajiros.
Estuvimos por poco mas de 10 minutos sin decir una palabra, no podía creer que me había molestado por algo tan infantil, en ocaciones miraba de reojo a Liam y por lo visto el no quitaba la mirada de encima.
Sabes, te ves linda enojada- dijo rompiendo el silencio.
¿Enojada, yo? pff. Para nada Liam- force una sonrisa
No se por que razón ni en que momento te hice eno..- no termino de hablar cuando mi celular sono.
Lo tome y vi que era Yunuen, ya estaba empezando a desesperarme, me enviaba mensajes y hacia llamadas a la hora que se le pegaba...
¡Oh ese numero otra vez!- comento- desde que lo encontré hasta ahorita recibiste muchos mensajes y llamadas de ese numero-
Por Dios que pena, pero es que no deja de llamarme ya estoy tan frustrada que por mas que le digo no entiende, no quiero saber nada de el y ya no se que mas hacer- dije con voz cansada.
¿Puedo?- me dijo antes de tomar el celular.
¿Que piensas hacer?- pregunte curiosa.
Solo dejarle claro que ya no hay espacio en tu vida para el- dijo sonriéndome
Entonces si, si puedes- sonreí.
tomo mi celular y regreso la llamada.
Hola buenas tardes, me llamo Liam Córdoba y hablaba para saber que se le ofrecía, mi novia dejo su celular en mi casa- dijo y yo me derretía por el simple hecho de imaginarme siendo "su novia"
No amigo, no te equivoques, ella no es lo que tu dices ahora esta conmigo y evitate la pena de volver a nombrarla así por que te juro que te voy a buscar y te voy a dar una golpiza que jamas olvidaras, así que, pases una buena tarde maldito imbécil- finalizo la llamada muy enojado.
Realmente todo lo que había podido entender de la llamada me sorprendió muchísimo ya que Liam se veía que era un chico muy pacifico pero por lo visto Yunuen saco al imbécil que lleva dentro.
De verdad no se como una chica como tu pudo tener de novio a una escoria de persona como ese tipo- dijo molesto.
Creeme que yo jamas lo conoci en esa faceta, pero después de los videos y fotos que enviaron fue un completo patán y puedes estar seguro que jamas perdonaria una infidelidad y es por el hecho de que si una persona ya lo hizo una vez lo volvera a hacer e imaginate si es en el noviazgo que te espera en un matrimonio, mejor ponerle punto final a la historia ¿No crees?- dije y pude ver como su rostro se puso mas serio.
Tienes toda la razon del mundo, yo tambien lo pase y lo peor fue que solo faltaba solo un mes para mi boda, sinceramente creo que me va a costar mucho volver a creer en una persona- dijo y mis ilusiones con esas palabras se esfumaron por completo.
Se que no es nada facil por que aunque no me paso un mes antes de mi boda, senti lo que pienso que sentiste tu al ver lo que hacia tu prometida con tu mejor amigo, pero bueno creo que mejor servimos los té y llevamos las tartas por que se van a empezar a imaginar cosas que no son, solo somos BUENOS AMIGOS- dije con pesar.