Aurea
Me dirigía a realizar las entregas que teníamos el día de hoy y de pronto mi celular no paraba de sonar, era Liam, no quise contestar la llamada y dejé que terminara, pero eso no hizo más que recibir una llamada tras otra y decidí bloquear el número para evitar otro disgusto, aunque ciertamente ninguno se compararía al que tuve cuando lo ví con Zoey de la mano, dejo mi corazón partido.
Aclare mi mente y me concentre en buscar las direcciones a las que había que llevar cada arreglo, así estuve por la tarde hasta que termine y regrese a la florería con mi madre.
Al entrar mi mamá me esperaba, pero al ver su rostro sabía que para nada estaba contenta pero al casi entrar me percate del por qué, Liam estaba en la pequeña sala de estar supongo esperándome.
Inmediatamente mi mamá se acercó a recibirme.
Aurea, espero que por tu bien dejes esto por qué te va a lastimar, así que toma una buena decisión por qué si no saldrás muy lastimada- dijo mi madre y después me dió un beso en la mejilla acompañado de un fuerte abrazo.
Solo asentí y me adentre por completo en la tienda.
Llevo toda la tarde hablandote- dijo Liam al dirigirse a mi visiblemente molesto- además me has bloqueado- resoplo.
¡Buenas tardes, señor Córdoba! Si es para cuestiones laborales me temo que voy a despertar del puesto que habíamos hablado, por lo mismo veo nulo el caso de que yo deba responder a sus continuas llamada, por ello le pido que deje de tratar de comunicarse conmigo por qué no hay nada de que podamos usted y yo hablar, así que por favor si no va a adquirir algún otro producto aquí le pediré que se retire del espacio que pertenece a la florería-
Dolió como no tienen idea, cada palabra que salió de mi fue por el coraje que tenía pero sinceramente necesitaba hacer eso para no tener que sufrir con lo que venía después, no lo soportaría no cuando las cosas habían llegado a yo necesitarlo más de lo que el se merecía.
Tus palabras hieren demasiado Aurea...- lo corte de inmediato.
No tanto como tus acciones, así que por favor te pido te retires ni yo me interpongo en tu camino ni tu en el mío- dije tajante.
Ya escucho señor Córdoba, los acuerdos con el local han quedado establecidos así que no debe de preocuparse- dijo dirigiéndose a él, y después girarse a verme- mientras tanto, hija casi es hora para la entrega de las 6- me recordó.
Casi lo olvidaba, de inmediato me dispuse a hacer lo necesario para poder poder llevar el arreglo.
Hacia todo lo necesario y podía sentir la mirada de Liam detrás de mi, el solo había salido del local pero no sé había ido, estaba arreglando un tapete para que el arreglo de flores no se moviera de su lugar.
Mi madre salió a darme la dirección de Raciel, pero al momento en que ella se metió de nuevo fue que Liam se acercó nuevamente a mi.
¡Por favor Aurea! Tenemos que hablar- me decía suavemente, esto hacia que yo me molestará más- ¡Te lo suplico!- me dijo al tomarme el brazo.
Señor Córdoba, creo que no es pertinente que hablemos sin su novia enfrente, podría prestarse a malas interpretaciones, ¿No cree?- la frialdad en mis palabras nos sorprendió tanto a él como a mi.
No sabes lo mucho que me lastiman esas palabras princesa- dijo con la cabeza gacha.
¿Princesa, en serio princesa?- el coraje acumulado en mi pecho salió a relucir- no voy a darte el gusto de verme caer rendida a tus pies y sabes Liam esto es lo último que hablamos no quiero volver a verte quiero que vayas con tu familia y a mí me dejes en paz, no quiero volver a verte solo ¡Alejate de mi!-
Con lágrimas retenidas en los ojos dije esto, no quise decir más por qué sabía que podía arrepentirme, no iba a lastimar a alguien que yo amaba por más enojada y dolida que estuviera, aúnque no hubiese recibido el mismo trato.
Perdóname- dijo derramando lágrimas- perdóname por no tener el valor de decirte las cosas como eran desde el momento que pasó, no podía soportar el hecho de que sufrieras cada vez que tuviera que tener trato con Zoey, quería evitarte dolor y sin pensarlo yo te lastime aún más de lo que podía imaginar, perdóname por favor- intento abrazarme.
No hagas esto más difícil y solo Alejate de mi, no necesito tus abrazos ni tus muestras de cariño solo necesito que te vayas ahora-
No puedo hacerlo, te amo Aurea, y eso no lo podrán cambiar, ni mi hijo lo cambiará, es muy fuerte esto que siento por ti...- levanté mi mano para detenerlo.
¡Basta! No es necesario escuchar más, quedemonos con las consecuencias de nuestros actos y vivamos felices con ello- dije y cerré la cajuela del coche y me fui a la puerta.
El se fue muy afectado y lloraba eso partía aún más mi corazón pero también sus acciones lo hicieron y no podía seguir, por la postura en la que se encontraba Zoey sabía que el había accedido a regresar con ella y yo no iba a tolerar el hecho de que pudiera ser la otra alguien que destruyera un hogar no haría lo mismo que nos hicieron a mi mamá y a mí.