AUREA
Hacerle esa propuesta a Liam fue mi debate interno más complicado, definitivamente no quería invadir su espacio, definitivamente sabía que el no quería tener nada con nadie pero una amistad a nadie le hacía daño.
Lo ocurrido en la tarde en todos los aspectos fue como un remolino de emociones, ahora soy la golfa, la cínica y una chica a la que cualquier tipo puede coquetear a su antojo, fue sumamente incómodo pero ver a Liam defendiéndome me hizo sentir muy bien.
De vez en cuando pienso en el sueño que tuve con el y se me hace increíble que ahora seamos amigos.
Aurea, tocan la puerta- grito mi madre
Le avisé a mi madre lo que planeaba con Liam y ella sorpresivamente también había sido invitada a la casa de la señora Soledad.
Mi madre sabía que me gustaba y constantemente me decía que yo era del agrado de Liam, claro que ella no había estado en las pláticas que tuve con Liam cuando el se negaba a tener algo con alguien más, lo dañado que estaba su corazón por lo sucedido con Zoey.
Fui corriendo a la puerta y pues no estaba presentable para una cita por qué no lo maneje así y no quería que el se diera cuenta de que quería agradarle, solo me duche y me puse unos jeans y una blusa suelta con mis Converse.
Hola- dije al abrir la puerta y verlo del otro lado.
Hola- me saludo dandome un beso y me dió un pastel de chocolate- esto es para ti.-
Muchísimas gracias- dije tan efusivamente y le di un beso que por poco y se lo doy en la boca.
Me sonroje y el me miró con una sonrisa que no podía describir en estos momentos.
Hola Liam- saludo mi mamá- buenos yo me retiro, Soledad ya está afuera esperándome espero que te agraden mis lentejas y el pollo frito- dijo a manera de despedida
Gracias señora- fue lo que alcanzo a decir cuando mi mamá cerró la puerta.
De verdad parecía que ella estaba huyendo de nosotros realmente sabía que era lo que pretendía pero no iba a pasar nada entre nosotros.
Ven, dejó la mesa puesta con los platos servidos- le dije invitándolos al comedor.
¿Que quieres, jugo, refresco o un poco de vino?- pregunté.
Por lo pronto un poco de jugo- dijo y serví en dos vasos un poco de jugo de la jarra que estaba en el refrigerador y la puse en la mesa.
Comenzamos a comer y pude ver su cara, también le gustaron las lentejas de mi madre
¡Están deliciosas!- dijo saboreando otro bocado después.
Comimos entre risas y platicas infantiles, nos platicábamos anécdotas de nuestra adolescencia.
Estar con el era sentirme en casa, sabía que no había ni la más mínima posibilidad en estos momentos, pero me era imposible no comparar el como me sentía con mis parejas anteriores.
Aurea, vamos ya casi empieza la lluvia de estrellas- dijo levantando los platos para lavarlos.
Bueno deja lavo los platos y ahora sí nos vamos- dije sonriente.
Así que termine de lavar y subimos a mi azotea.
¿Que es lo que piensas del amor?- soltó de repente.
Creo que el amor debe ser genuino, respetar a la otra persona en sus costumbres creencias y sobre todo en las actividades que uno acostumbra a hacer, por que de lo contrario caeríamos en el control, en posesión y sinceramente a mi no me gustaría alguien quien me exigiera estar en esa posición por mucho que le quiera- dije sin pensarlo.
Concuerdo contigo, pero del dicho al hecho, de verdad que aunque soy de esa idea viví una relación en la cuál yo fui la persona a quien dominaban- suspiró y echo su cabeza hacia atrás- aguante muchas cosas por que mi madre siempre a tenido poder sobre mi y siempre me decía que Zoey era el mejor partido que pudiese elegir, que venía de buena familia y sobre todo que se manejaba en nuestro círculo social y pues como viste para mi madre eso es muy importante- dijo con voz cansada.
Hay personas para las cuáles los círculos sociales son indispensables, ¿por que?, sinceramente siempre ha sido mi pregunta, pero evito tratar con gente como esa por que suelo ser muy directa y creo que espantaría a ese tipo de personas- dije soltando una risita.
La verdad eres la primer persona que he conocido y que no se ha impresionado por mi apellido-
Liam, el detalle es que a mi siempre me ha costado tanto como a mi madre todo en la vida, prácticamente salimos adelante solas por que supuestamente mi padre nunca le alcanzaba el dinero por estar pagando nuestra casa, deje mi sueño atrás de ser profesionista, viví pensando en que mis abuelos paternos no me querían cuando en realidad era que ni siquiera sabían de mi existencia, le regalaron esta casa a mi madre y a mi la de la playa, es gente de dinero y yo siempre viví así- estaba tan concentrada en mi plática que no me di cuenta cuando Liam se me acerco.
Eres hermosa por dentro y por fuera Aurea- dijo y era imposible no derretirme con su voz.
Gracias- dije nerviosa- tu tam...-
No me dejo continuar cuando con un beso me silenció, un torbellino de emociones se instalo en mi estómago, algo que ni con Yunuen sentí, nos separamos por falta de aire, me abrazo y me dió un beso en mi frente.
Aurea, se que los dos salimos de relaciones demasiado dolorosas, pero en el tiempo que nos conocemos, hay algo de ti que me encanta, necesito que estés a mi lado, quizás sea algo repentino y me digas que no pero quiero correr el riesgo- dijo acercándose a mi rostro nuevamente- ¿Quieres ser mi novia?-
¡BÉSAME!- dije y el gustoso lo hizo.
Entonces, ¿eso es un sí?- pregunto.
Sí, definitivamente, sí- dije con emoción.
Jamás me hubiese imaginado que el sentiría algo así por mi, se veía tan seguro de no intentar algo ni conmigo ni con nadie.
Pasamos una noche magnífica a la luz de la luna y las estrellas, platicamos de todo un poco y nos conocimos más, entre besos, me quede dormida en sus brazos en el pequeño sillón en el cuál nos sentamos a admirar la lluvia de estrellas.
Sin lugar a dudas esto era un poco apresurado y sabía que enfrentaría problemas por ello, pero quería esto con Liam y que viniera lo que fuera pero sabía que Liam y yo estaríamos juntos.