Hacía unos meses que vi que los merodeadores salían a escondidas de la sala Común, eso es común en ellos pero estuve investigando y una vez al mes salen siempre a la misma hora y no regresan hasta por la mañana,y yo como buena cotilla que soy les estoy siguiendo.
—TN sal ya, te hemos oído —dice la voz de Sirius y salgo
—¿Qué haces? —pregunta James, el chico que me gusta desde hace un año
—Seguiros para afirmar mi teoría —
—¿Qué t-teoría? —pregunta Peter
—La de que uno de vosotros es un hombre lobo o... —James me tapa la boca y los cuatro entramos a un pasadizo
—¿Cómo sabes tu eso? —pregunta Sirius
—No es muy difícil, slais una vez al mes, casualidad que siempre es luna llena, volvéis muy tarde y muy cansados, Remus siempre llega con alguna herida nueva, ahora no está aquí y me lo acabáis de confirmar —digo y los tres abren la boca
—¿Segura qu eno eres Ravenclaw? —pregunta James
—Joder... ¿Ahora que hacemos? —dice Sirius pasándose las manos por el pelo
—Se viene con nosotros —me agarra la mano y empieza a caminar
—Pero la puede atacar, más te vale no decir nada —dice Sirius a nuestro lado
Llegamos a la casa de los gritos, ya entiendo por qué se llama así, James no me ha soltado la mano en todo el camino y yo no me voy a quejar por ello, me dejan al lado de unos árboles y me prohíben acercarme, luego de van y me siento a ver la luna.
Pasadas unas dos horas, en las cuales creo que un rato me he dormido... Oigo ruido en frente mio y me levanto, un gran lobo se acerca a mi a paso lento y detrás un ciervo, un perro y una rata lo miran, el lobo está por atacarme pero el ciervo le da con las astas y el perro se pone delante suyo. El ciervo corre hasta mi y me hace subirme a su lomo, echa a correr y paramos en unas rocas, me bajo y me siento en una.
—¿Estás bien TN? —pregunta James muy cerca mío
—Si... Sois... Animagos —el asiente mirando mis labios y yo me sonrojo, me acerco un poco más y me besa
