Capítulo 59

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Cuenta Sebas

Aníbal: ¿Qué haces con el celular?

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Aníbal: ¿Qué haces con el celular?

Sebas: Estaba subiendo una foto que nos sacamos con Tini hace unos días.

Aníbal: Tendrías que estar listo ya.

Sebas: Lo estoy. -Digo riendo mientras dejo el celular arriba de la cama.

Aníbal: Te falta la corbata Sebastian, sos un desastre.

Sebas: Ya lo sé, pero ella me ama así.

Aníbal: De eso no tengo dudas.

Me empieza a hacer el nudo de la corbata y yo sonrío frente al espejo.

Cuando está todo listo salimos en mi auto rumbo a la iglesia. En el camino pasamos a buscar a Camilo, Mau y Ricky.

Ricky: ¡Es hoy! El negro se nos casa. ¿Cuándo pasó todo esto?

Mau: No sé, de lo único que soy consciente es que hace semanas estábamos comiendonos un montón de minas en los boliches sin importarnos nada y ahora estamos todos re casados.

Sebas: Si quieren les guardo el traje para cuando se casen con las chicas. -Digo riendo.

Ricky: Yo no pienso casar nunca, ni legal ni simbólicamente.

Camilo: Callate, eso es porque Stefi se te fue volando como un pajarito y no sabes que hacer, no te la esperabas. -Lo jode.

Ricky: El pajarito te lo voy a meter en el culo.

Sebas y Mau: Ooooh. -Gritamos solos para joderlos.

Aníbal: Che ¿Se pueden comportar como los hombres que supuestamente son y no como nenes de cinco?

Chicos: ¡No! -Respondemos todos a coro.

Al llegar, bajamos del auto y nos paramos frente a la puerta. Algunos invitados ya llegaron y me miran sonrientes o se acercan a saludar. Yo no me puedo sacar los nervios de encima pero tampoco la sonrisa de mi cara.

Entro y me dirijo directamente al altar. Saludo al cura que está arreglando unas cosas con los chicos que lo ayudan y me paro esperando a que llegue. Hoy tuve que despertarme solo porque anoche sus amigas insistieron en llevársela a ella y a mis hijos ya que "es tradición".

El desayuno fue un asco, estaba tan dormido que el café se me volcó y cuando lo hice devuelta estaba muy caliente y me quemé la lengua. Las tostadas me salieron muy quemadas y cuando fui a la heladera para agarrar un poco de mermelada, no había. Me las tuve que comer así como estaban solo para tener algo en el estómago.

Igualmente, a pesar de todo lo que me pasó, nada afectó mi humor. Me estaba por casar con la mujer que más amaba en el mundo entero para poder seguir agrandando nuestra familia ¿Dónde está la parte mala?

Salgo de mis pensamientos cuando empiezo a escuchar las campanas. Dirijo mi vista a las puertas y la veo entrar con Ale del brazo. Mi mente hace un Flashback a la primera vez que pasamos por esto y siento que esta vez es todo muy distinto.

Cuando llega a mí, mi suegro me dice las típicas palabras de un padre a punto de entregar a su hija y yo me río. Tini agarra mi mano y siento la delicada textura de la suya. Nos posicionamos frente al altar y el padre comienza con su típico discurso.

Sebas: Estás hermosa. -Susurro inclinándome directamente en su oído.

Tini: Callate. -Me responde sonrojada mientras suelta una risa suave.

Estamos unos minutos más así hasta que llega nuestro tan ansiado momento.

Cura: Sebastian Yatra ¿Aceptas a Martina Stoessel como tu esposa? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarla y respetarla todos los días de tu vida?

Sebas: Sí, acepto.

Cura: Martina Stoessel ¿Aceptas a Sebastian Yatra como tu esposo? ¿Prometes serle fiel en lo próspero y en lo adverso, en la salud y en la enfermedad, amarlo y respetarlo todos los días de tu vida?

Tini: Sí, acepto.

Los dos nos sonreímos sin dejar de mirarnos.

Cura: Bien, ahora si ha alguien aquí presente que considere que este hombre y esta mujer no pueden unirse en el sagrado matrimonio, que hable ahora o calle para siempre.

Tinita aprieta mi mano nerviosa mientras el silencio se expande por la iglesia.

Nadie dice nada.

Cura: Por el poder que me concede la iglesia, los declaro marido y mujer. Que lo que dios ha unido, no lo separe el hombre. Puede besar a la novia.

Me acerco a paso lento a mi mujer y agarro su cara entre mis manos. Aprieto un poco sus cachetes y suelta un suspiro mientras rueda los ojos.

Sebas: Te amo. De ahora en adelante esta familia la agrandados juntos, todo juntos. -Susurro a milímetros de su cara.

Tini: Por siempre.

Termina de unir nuestros labios.

Mueve sus manos por todo mi pecho hasta llegar a mi nuca y empezar a jugar con mis pelos. Yo la agarro de la cintura y la aprieto a mí para hacerla sentir solo mía.

Sebas: Te amo. Te amo tanto que duele. -Le digo cuando separamos nuestras bocas.

Sonríe complacida y me responde.

Tini: Te amo mi amor.

Nos agarramos de la mano y nos dirigimos hacia nuestros hijos que están con mis papás. Ella agarra a Noah, yo a Dante y empezamos a saludar a los presentes. Con las manos que tenemos libres nos agarramos y salimos de la iglesia siendo marido y mujer.

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Queda solo 1 capítulo!!! Qué se esperan para el final???











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