Capítulo 22

772 39 20
                                    

Cuenta Tini
A tres meses de estar acá puedo confirmar que estoy embarazada. El vientre abultado pero chiquitito ya se hace empieza a hacer presente en mi cuerpo, y aunque trato de ocultarlo lo más que puedo para que Jorge no se dé cuenta y me haga... no sé, abortarlo, mi intento es un poco fallido.

Sinceramente cuando me di cuenta no sabía como reaccionar. No sé quien es el padre, aunque en las circunstancias en las que estoy no quiero que sea ninguno de los dos. No sé cuánto tiempo más voy a estar acá y tengo demasiado miedo de que por alguna enfermedad que me pueda transmitir por este lugar asqueroso tenga un aborto espontáneo y mi bebé muera.

El sol se está escondiendo en el horizonte por lo que calculo que deben ser pasadas las seis, casi siete. El sonido de la puerta hace que me dé vuelta para ver de quién se trata, aunque ya se la respuesta.

Jorge: ¡Sentate! -Me indica en un tono autoritario cosa que me sorprende, ya que siempre me habla de manera cínica e hipócrita.

Hago lo que me dice solo para no hacerlo enojar.

"Ahora tenes otra vida de la que cuidar además de la tuya, Martina" -Pensé.

Se me acerca muy despacio logrando erizarme la piel como cada vez que lo hace.

Jorge: ¿Te pensás que no me di cuenta?

Deja en el piso lo que creo que es un celular, una billetera y unas llaves, para después, apoyarse en los apoya brazos de la silla.

Tini: ¿D-de? -Tartamudeo tratando de sonar lo más claro posible, cosa en la que fallo, ya que de puede notar a kilómetros que el miedo me recorre el cuerpo.

Jorge: De que estás embarazada.

En ese momento, siento mi corazón dejar de latir y mi sangre deja de recorrer mi cuerpo. Hago el mayor esfuerzo posible para que no se de cuenta, pero fallo otra vez.

Jorge: No estoy seguro de si es mío o de tu estúpido noviecito, pero ese bastardo es un problema.

Tini: No le digas así, es mi hijo. -Espeto con fuerza.

Jorge: Por eso mismo, un bastardo.

Carcajea

Jorge: No me importa si estás o no de acuerdo pero ese bebé me va a complicar los planes.

Tini: ¿Qué pensas hacer? -Le pregunto aunque no sé si quiero saber la respuesta.

Jorge: Mañana a la mañana te llevo a abortarlo.

Tini: ¡NO!

Me largo a llorar desesperada al solo pensar una vida sin mi bebé.

Jorge: Si, y no me importa si querés o no, lo vamos a hacer y punto.

Sin decir más, sale por la puerta y yo me dejo caer en el piso.

No puedo hacer nada, no tengo ventana por donde salir ni lugar a donde ir. Estoy agotada. Quiero mi vida devuelta, quiero volver a lo que era.

Todo esto pasó cuando conocí a Sebastian, todo es su culpa. Él era el famoso, yo solo tenía a mis padres famosos pero fuera de eso era una chica común y corriente que estudiaba en la universidad. Él estaba metido en este quilombo, yo solo iba a bailar con mis amigas. Él me buscó y yo como una boluda le di bola.

El primer mes fue amor, risas, viaje y el segundo estoy secuestrada por alguien que ÉL y su ex conocían, y aunque lo amo de una manera que no me cabe en el cuerpo y que no logro entender, no puedo evitar echarle la culpa.

Algo cuadrado se clava en la palma de mi mano por lo que miro para abajo para ver qué es. Me encuentro con las cosas que había dejado en el piso cuando entro a la habitación.

Sin pensarlo dos veces agarro el celular y lo prendo.

No tiene contraseña.

Abro el teléfono y marco rápido 911. Mis manos tiemblan debido al nerviosismo de que entre y me encuentre en esta situación.

Llevo el pequeño aparato a mi oído y por un momento me resulta extraño sentir esa sensación. Hace tanto no toco un teléfono...

Escucho los pitidos del otro lado de la línea y le ruego a Dios que por favor me atiendan rápido. Cuando ya estoy por tirar las esperanzas a la basura y cortar, me atienden.

Policía: Hola, habla con el 911 ¿En qué puedo ayudarle?

Hecho una última mirada a la puerta para asegurarme de que no viene antes de volver mi vista al medio de la nada.

"Es ahora o nunca Martina" Me repite mi mente, pero por alguna razón no me sale la voz de la garganta.

Policía: ¿Hola? ¿Hay alguien ahí? -Insiste la chica del otro lado.

Solo tengo que pensar en una cosa antes de animarme a hablar.

"Tengo que salvar a mi bebé".

.
.
.
Decidí pausar la novela hasta que haya al menos 6 participantes inscritos en el concurso...




Instagram | SebastiniDonde viven las historias. Descúbrelo ahora