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Capítulo 42

Cuenta Tini
Toco el timbre de la casa de mi mamá mientras mi prometido me agarra de la cintura, amo decirle así.

Mi progenitora abre la puerta con Noah en brazos.

Tini: ¡Ayy bebé! -Grito emocionada de volverlo a ver.

Me lanzo para agarrarlo.

Mari: Veo que se arreglaron. -Comenta feliz mi mamá mientras me da a mi hijo.

Tini: La tuvo que remar, no se la hice fácil, pero sabe que hacer y que decir para tenerme devuelta en sus brazos.

Sebas: No subiera tu prometido si no supiera.

Se encoge de hombros restandole importancia.

Mari: ¿Prometido? -Pregunta confundida mientras nos mira a nosotros dos.

Yo solo asiento feliz con mi cabeza de manera frenética.

Mari: ¡Ayy Caro! ¡Tinita se nos casa! -Grita eufórica mientras nosotros reímos.

Aparece mi papá de la cocina haciendose el serio.

Ale: ¿Perdón? ¿Yo escuché bien? ¿Mi hija se casa?

Sebas: Ya no me intimidas con esa cara Ale. -Dice riendo.

Ale: Solo espero que la cuides.

Mi futuro marido solo asiente con la cabeza. De la nada se escucha un llanto y puedo distinguir a la perfección que es el de Dante.

Tini: ¡Carola devolveme a mi bebé!

Le dejo a Noah a Sebastian y voy a la cocina para encontrarme con Lucas llorando en el cochecito mientras Carola boludea con el celular.

Tini: Yo a vos te mato.

Corro hacia mi hijo y lo agarro en brazos mientras furmino a mi hermana con la mirada. Ella sólo se encoge de hombros.

Caro: Me distraje 5 segundos con el celular y empezó a llorar. No te quejes o reclames porque lo cuidé toda la noche hija de puta.

Tini: Primero, no malas palabras frente a mis hijos. Segundo, vos planteaste esto con Sebastian así que era tu obligación cuidarlos. Tercero, nunca más los voy a dejar bajo tu cuidado. Cuarto, ¡ME VOY A CASAR!

Caro: ¡Ay la puta madre!

La fulmino con la mirada.

Caro: Perdón, es que no lo puedo creer, sos re joven y ya te casas y... y... y... espero no llegar como vos a esa edad.

Le golpeo el brazo riendo.

Tini: ¡Ey! Ahora no vas a ser la madrina.

Me protesta haciendo puchero.

Caro: ¡Noo! ¡Sos re sorete!

Tini: ¿Pero qué te dije de las malas palabras? Cuando tengas hijos no los vas a juntar con los míos porque van a ser unos mal hablados. -Bromeo.

Caro: ¡Ja! Que graciosa eh. Mira quién habla de mal hablados además. Mamá decile algo. -Me acusa como cuando teníamos tres años.

Tini: ¿Para qué le decís que le decís que te defienda soy y vos a ser siempre su favorita?

Mari: Tiene razón. -Dice siguiendome el juego.

Caro: Vayanse a saben dónde ¿no?

Me mira dándome a entender que se está aguantando mandarnos a la mierda por mis hijos.

Sebas: Dale, no te enojes.

Sebastian va y la abraza.

Caro: Vos me preferís a mi antes que a Martina ¿no?

Ella le devuelve el abrazo.

Sebas: Mmm... -Dice y me mira.

Tini: Ojo con lo que vas a decir Yatra, hay un matrimonio en juego. -Me hago la seria.

Sebas: Pero igual prefiero a Carito.

Todos nos empezamos a reír.

Nuestra tarde pasa así, entre bromas a mi hermana y el asado que cocinaron con papá. Antes de irnos, decidimos que mañana a la noche vamos a hacer una cena familiar con las dos familias para anunciar nuestro compromiso.

Al volver a casa acostamos a los nenes en sus cunas y nos metemos en la cama.

Tini: Mi amor...

Sebas: ¿Mhm?

Tini: ¿Sos feliz?

Sebas: ¿Qué es esa pregunta?

Tini: ¿Sos feliz?

Sebas: Soy el hombre más feliz del mundo porque los tengo a vos y a nuestros hijos. No necesito nada más.

Sonriendo nos acostamos a dormir en paz.