Cuenta Tini
○24 de Diciembre○Mañana es el cumpleaños de mis hijos, mis bebés.
A pedido de ellos vamos a estar a las doce en el hospital, al lado de Sebastian. Ellos quieren pasar noche buena y su cumpleaños junto a su padre mientras puedan y me parece lo correcto hacer lo que ellos me pidan.
Después vamos a pasar lo que resta del día con mis papás y Caro. Por último vamos a ir con Ade, Aníbal y Cami a un restaurante.
Me levanto de la cama, voy al cuarto de los nenes y los encuentro ya despiertos sentándose en la cama.
Tini: ¿Ustedes levantándose temprano? -Pregunto agarrando la ropa para cambiarlos.
Noah: ¡Si! -Responde alegre.
Le saco la remera del pijama y le pongo la otra.
Tini: ¿Están emocionados o me parece a mi?
Dante: Papá. -Susurra.
Le saco el pantalón y le pongo uno limpio.
Tini: Si, después a la noche lo vamos a ver.
Noah: ¿Desayuno?
Tini: Todavía no lo preparé.
Él me hace puchero.
Tini: Vamos a abajo y me ayudan a hacerlo ¿Les parece?
Ellos asienten con la cabeza.
Tini: ¡Vamos!
Corren, como siempre, escaleras abajo. Perdí la cuenta de cuántas veces les dije que no corran que se van a lastimar pero nunca me hacen caso.
Bajo y los encuentro abriendo la heladera para mirar que hay adentro. Voy en silencio por atrás y los asusto tocándoles la espalda.
Dante: ¡AHH! ¡Me asustaste mamá! -Dice mientras yo me río.
Noah: ¡A mi también!
Al instante mis risas los contagian y terminamos los tres matándonos de la risa.
Después de un rato empezamos a preparar el desayuno entre los tres mientras seguimos riendo y escuchamos música de sus dibujitos favoritos, que ya me sé de memoria.
Más tarde vamos a la plaza y lo llevo a las hamacas.
Noah: ¡Más fuerte! -Me grita eufórica mientras ríe.
Dante: ¡A mi también! -Dice de igual manera.
Los empiezo a amacar un poco más fuerte pero siempre cuidando de que no se caigan. Después de un rato les compro unos tickets para la calesita y nos subimos.
Dante elige un auto azul y Noah un delfín de una película que vimos. Yo me quedo al lado de los dos cuidandolos mientras la calesita empieza a girar. Estamos un rato ahí hasta que el juego termina. Me fijo en el reloj y son las ocho. Suspiro, es hora de ir a la clínica.
Empezamos nuestro viaje y cuanto más nos acercamos, más nerviosa me pongo. Me pasa siempre que venimos al hospital, nunca sabes si se va a despertar, algo peor o si simplemente va a seguir todo igual.
Entramos como siempre y nos adentramos en la puerta blanca ya conocida.
Dante: Hola papá.
Se sienta en la silla de al lado.
Noah: Hola papi.
Le agarra la mano del otro lado.
Tini: Hola amor. -Susurrl mientras me siento a su izquierda.
Noah: Ya casi es nuestro cumple.
Sonríe y Dante lo acompaña.
Tini: Te vinimos a visitar para festejar con vos su cumple y navidad. -Explico mientras mis hijos le agarran la mano a su papá.
Dante: Despertate papá. -Susurra.
Se pone a llorar.
Noah: Por favor... -Lo sigue llorando.
A este punto mis lágrimas salieron y están corriendo por mis mejillas. No quiero imaginarme el dolor que van a tener ellos si Sebastian no llegara a despertar y...
Dante: ¡DESPERTÓ! -Grita sacándome de mis pensamientos.
Dirijo mi mirada a la camilla y me encuentro con unos ojos marrones con los que no tenía conexión desde hace mucho.
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Despertó Sebitas!!! Que felicidad!!! Últimos 7 capítulos!!! Los leo👀
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Instagram | Sebastini
Ficțiune adolescențiEsta historia es completamente ADAPTADA. Todos los créditos a su autora original.