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Capítulo 33

Cuenta Sebas
Después de ese hermoso momento le pusieron suero a Tini para que se pueda dormir y la llevaron a la habitación.

Yo todavía me acuerdo de ese momento en el que nos dieron a Noah y a Dante para que los tengamos un minuto después del parto.

Flashback
Una enfermera nos habló muy amablemente mientras que con otra nos daban a nuestros hijos.

Enfermera: Tomen papis ¿Quién es quién?

Sebas: El que tiene Tini es Dante. -Dije mientras cargaba en mis brazos a Noah.

Tini: Gordo...

Sebas: ¿Si?

Tini: Gracias por esto.

Nos dimos un beso y después le pasamos los bebés a los médicos para que los bañen y los lleven a sus cunitas.
Fin del Flashback

La sensación de tener a tu hijo en brazos es única. En ese momento me sentí pleno.

Después de eso yo salí de la habitación y me encontré con todos nuestros familiares y amigos esperando para saber que pasó.

Les conté que nuestros hijos nacieron sanos y fuertes como el padre, y después los llevé a una habitación con un ventanal enorme donde se podía apreciar a todos los bebés recién nacidos. Todos murieron de amor cuando les mostré a Noah y a Dante.

Después fuimos con Tini que ya había despertado.

Caro: ¡Dios! ¡Los esperé tanto para que nazcan y ahora los puedo tener en mis brazos! -Chilla después de que una enfermera le diga que los iba a traer para que los puedan conocer.

Sebas: ¿Vos sabías que eran dos?

Caro: Obvio querido, secreto de hermanas.

Choca los cinco con Tinita.

Tini: Y de cuñadas también.

Choca los cinco con mi hermana.

Sebas: Ah bueno, no te lo puedo creer.

Me hago el ofendido.

Caro: Tini, me parece que tu hombre necesite una serie de besos para que se le pase el enojo. -Dice riendo.

Le sigo el juego y me acerco a Tini.

Sebas: No me vendría nada mal ¿Mis besos?

Hago boquita de pato y todos rien.

Tini: Cuando lleguemos a casa.

Me da un solo beso chiquito y yo hago puchero.

Mari: ¡Ay! ¡Ya quiero ver tu cara! -Grito emocionada.

Tini: ¿Mi cara? -Pregunta confundida.

Yo me tenso ya que todavía no le dije que compré una casa.

Tini: ¿De qué hablas ma?

Mari: D-de nada. Ehhh... voy al baño.

Me hace una cara de enojo y sale casi corriendo.

Caro: Se fumó algo ¿no? -Dice divertida para poder zafar.

En ese momento llegaron las enfermeras con Noah y Dante y nos los dieron. A Dan lo agarró Caro y a Noita lo agarró mamá.

Estuvimos dos días en la clínica hasta que nos dieron el alta.

Llegó en momento.

Nos subimos al auto de Ale junto con Carito y Marian. La casa no está muy lejos del hospital así que no vamos a tardar tanto.

Tini: ¿A dónde estamos yendo?

Ale: A casa.

Tini: No, estamos yendo por otro camino.

Sebas: Amor, es una sorpresa.

La calmo para que deje de preguntar.

Tini: Entonces no me mientan, digan "es una sorpresa" y ya está. -Dice elevando la voz.

Genial, está enojada.

Sebas: ¡No te enojes por favor!

Le doy un besito.

Tini: Bueno, está bien ¿A dónde vamosh? -Dice hablando como nena chiquita.

Caro: ¿Qué parte de sorpresa no entendiste hermana?

Tini: Pero andate a cagar. -La jode.

Después de unos minutos llegamos. Bajamos Tinita y yo primero y atrás bajaron Caro, Ale y Mari.

Tini: ¿Q-quién vive acá?

Me parece que se está dando una idea.

Sebas: Una pareja súper linda, la mejor diría yo...

Voy a seguir pero Caro me interrumpe.

Caro: Tampoco para tanto.

Reímos.

Sebas: Acá vive una pareja perfecta, que acaban de tener dos bebés hermosos y súper fachas.

Le giro la cara para que me mire y veo sus ojitos vidriosos.

Sebas: ¿Qué opinas de esa pareja y de su casa?

Tini: Opino que son la pareja perfecta y que junto a sus hijos van a ser muy felices en esta casa.

Me sonríe.

Tini: También opino que la mujer va a estar eternamente agradecida con su hombre no solo por la casa sino por todo el manojo de emociones que trajo a su vida.

Me besa y lo siguiente que hacemos es entrar a nuestro hogar.