Momo vivía en un enorme castillo lleno de lujos y comodidades.
Sin embargo, no podría sentirse más miserable, su vida sólo era encerrarse en su fortaleza rica.
Nunca pensó en salir de ahí, no quería que las personas conocieran su verdadero ser.
No quería y no debían conocerla, ella misma se tenía tanto asco, asco de Hirai Momo.
Por eso, cuando cuidaba a sus plantas, deseaba ser ellas, seres tan lindos y puros que ayudaban y no esperaban nada a cambio a menos que un chorro de agua.
Momo no era así.
Ella era un humano, llena de egoísmo y tantos defectos que la hacían sentir miserable.
Era una mañana tranquila, la brisa invernal estaba en su mejor momento y el frío calaba las manos de Hirai, ella solo soltó un suspiro y se dirigió a su jardín.
Cuando, a unos metros, se detuvo.
Vio una sombra que se asomaba de las plantas, una pequeña rubia que rompía los tulipanes con una tijera.
En ese momento, Momo sintió ira e iba a enfrentarla pero la vio bien y decidió ocultarse nuevamente.
Era tan hermosa y bella, sus ojos tan ilusionados y brillosos.
Momo la miró por el reojo y volvió a tocar su pecho.
Esa calidez pese al invierno.
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La Verdad Que Nunca Dije.
RandomTengo tanto miedo de mostrarme frente a ti... Mirarte es mi regalo y a la vez es mi castigo... Lo que siento por ti... Será la verdad que nunca dije... Dahyun x Momo