Capítulo 12

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Angie.

Las camionetas pasaron por los grandes portones de la mansión, había despertado hace media hora mire por la ventana de la camioneta y mi madre estaba esperándonos a mi padre y a mi, Nathan estaba con mi madre mi Nana y Deborah.

Miro mis piernas que están llenas de sangre tengo miedo, no quiero bajar de la camioneta. Mi padre abre la puerta donde yo estoy y me carga en sus brazos miro a los guardias que me ven con lastima.

Llegamos a donde mi madre está ella al verme camina hacia mí y me abraza Nathan me sonríe parece que no han visto mis piernas.

— cariño estás bien — dijo mi madre acariciando mi mejilla volteo mi cara escondiendo la en el hueco del hombro de mi padre.

— vamos a la habitación luego  hablamos — mi madre asintió.

Nathan me mira confundido, pero luego ve mis piernas y en sus ojos hay furia el nego con la cabeza, yo sólo asentí y sus ojos ardía en furia, apretó los puños.

Llegamos a mi habitación busque con la mirada a Kala y está en mi cama ella al verme ladra mi padre estaba apunto de salir por mi puerta pero lo detuve.

— no quiero estar sola — dije mirando mis manos.

— mandaré a Nathan para que esté contigo — asentí. Quiero bañarme.

Me levanté despacio camine lentamente abrí el cajón donde tenía mi ropa interior la saco, mi pijama de dormir ancha y una camisa blanca. Tomo mi toalla camino hacia el baño me quito toda mi ropa hasta el yeso me meto al grifo el agua fría cae por mi cuerpo tomo la esponja de baño y la paso por mi cuerpo. Lavo mis brazos fuertemente dejándolos rojos mis lágrimas caen por mi mejilla los recuerdos siguen paso la esponja por mi cuello donde dejó su maldita marca lavo tan fuerte esa parte que me arde, mis senos mis piernas las restregó con fuerza mis lágrimas se junta con el agua lloro todo lo que siento en mi pecho, tomo el embase del shampoo y lo estrelló con la puerta corrediza de vidrio y no se rompió.

****

Salgo del baño ya vestida con el yeso en mi pierna, me acuesto en la cama mi piel está roja, la puerta me saca de mis pensamiento y es Nathan el me ve y se me acerca.

Lo primero que hace es abrazarme y pegarme a su pecho lo abraze tan fuerte el soltó un jadeo me separo de él y él está herido.

— dime qué no te hizo nada ¡Dímelo! — grito susurrando.

— si.

— ¿Qué te hizo? — dijo mientras con su mirada recorría todo mi cuerpo pero su mirada quedo en la marca que Leonard me hizo el sólo me miro — ¿Dime qué no te toco, dímelo?

— si te lo digo sentirás asco de mi — dije sollozando el me miro y negó.

— dímelo mi bonita — dijo acariciando mi mejilla.

— el... El me — no puedo decirlo tome una bocanada de aire — violó, te juro que quise que me soltará pero me golpeaba y me apretaba mi pierna te lo juro Nathan.

— ¡Es un hijo de puta, como se atrevió a tocarte pero juro que lo mataré nadie toca a mi chica! — susurró mientras el me abrazaba  beso mi frente y me apretó de a el y me susurró — yo nunca sentiría asco de ti jamás nunca pienses eso de mi cariño siempre te voy amar como eres.

Dijo para luego levantar mi mento el se acercó lentamente nuestra respiración se juntaron nuestros labios se rozaron, hasta que el me besó con le seguí el beso cerré mis ojos el me acarició la mejilla, abrí mis ojos y cuando los abrí mire que era Leonard me separé bruscamente de él y me di la vuelta dándole la espalda mis lágrimas caían por mis ojos tengo miedo.

Mi Guardespalda Y Mi Señora (+18) [ SAP#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora