capítulo 18 - Maratón 1/3

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Angie

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Angie.

Los dos estábamos de rodilla en la cama mientras nos besábamos apasionadamente, el me acariciaba mi trasero para luego apretarlo me separé del beso el quiere llegar a más pero ando con mi periodo.

— Nathan, no espera — dije entre jadeos al sentir que me besaba.

— ¿Por qué no? — dijo mientras acariciaba mi seno izquierdo.

— ando con mi periodo así que no — dije mientras me separaba y me acostaba en la cama.

— odio cuando estás en tus días, me quedaré aquí contigo — me susurró para quitarse la camisa y me abrazo.

El pegó su cara en mis senos con mis manos acaricié su cabello sedoso, las manos de Nathan no dejaban de tocar y apretar mi trasero.

El levantó su cara y me besó, amo sus labios, succione con fuerza su labio dejándose lo rojo, nos separamos y le acaricié su cara.

Nos quedamos mirando como amo a este hombre, el me sonrió.

— eres muy hermosa, como me gustaría estar así contigo pero sin escondernos — me susurró para bajar el tirante de mi bata blanca de encaje.

— oye que haces — susurré audible.

— voy a comer — lo mire confundido.

Hasta que sentí su labio en mi pezón y empezó a succionar lento y tranquilo como si de un bebé se tratase.

— pareces un bebé — le dije me reí al mirar que metía una de sus manos en mi bata para para pellizcar mi pezón de mi otro seno derecho.

— están muy sensible tus pezones — me susurró sin dejar succionar mi seno.

— es por mi periodo menstrual y por qué hace mucho frío y se me ponen sensible — le respondí.

Le acaricié el cabello mientras el seguía succionando mi seno derecho, me tense al sentir su mano en mi vientre y lo acarició.

— ¿Quiero un bebé mío y tuyo? — me susurró.

— pero.

No pude terminar por qué la puerta de mi habitación se abrió Nathan y yo nos miramos, reaccione, agarre el edredón y sábanas y lo cubrí hasta su cabeza, el recostó su cara en mis senos mientras seguía chupando mi pezón dios no le da miedo nada, pase mi pierna en su cintura. Y recosté mi mejilla en su cabeza para que se mirara que estoy abrazando mi almohada.

Se escuchaban pasos lentos.

— Nathan deja de chupar mi seno ya — susurré entre dientes.

— no, está muy suave — dijo para chupar con fuerza mi pezón, maldito hijo de su mamá, mordí mi lengua para no soltar un gemido.

Mi Guardespalda Y Mi Señora (+18) [ SAP#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora