Mi Guardespalda Y Mi Señora (+18) [ SAP#1]

Capítulo 42

Nathan y Neythan
Multimedia.

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Meses después.

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Angie.

Mire a Neythan dormir solté un suspiro mi bebé está creciendo ya tiene veintiuno meses, ya camina y habla no tan fluido pero habla poco, sube los escalones el sólo pero tengo miedo ha que se lastime, come comida sólida con su manito aunque a veces llora cuando no le doy leche de mi seno. No quiero que crezca más.

Salgo de su habitación y bajo para hacer el desayuno de mi esposo. Empiezo hacer unos macarrones con queso y saco de la nevera un jugo de naranja y para mi bebé su desayuno una gelatina de limón pongo los cubiertos. Hoy me quedaré aquí en casa pedí el día libre.

Sentí unos brazos rodearme y me levantó para dejarme sentada en la encimera y meterse entre mis piernas.

— no sabes cuánto me encanta que uses mis camisa — susurró para morder mi cuello y apretar mi seno.

— Nathan — gemi cerca de su oído.

Pero lo separé.

— tienes que trabajar así que ve y siéntate que ya te llevaré el desayuno — inquieró para bajar me de la encimera y llevar los macarrones en el centro de la mesa y poner lo debido.

Lo escuché bufar.

Cuándo iba a besarlo el grito de mi hijo nos separó.

— ¡Mamiiii! — grito mi pequeño.

Nathan  y yo negamos. Subí las escaleras pero sin antes el manoseo de mi esposo en mi trasero. Llegue al cuarto de mi bebé y lo mire allí de pie dentro de su cuna mirándome fijamente mientras me extendía sus pequeños bracitos hacia mi.

Mi bebé todavía duerme en su cuna, una cuna más grande que la anterior, me acercó a él y lo tomo en mis brazos para besar sus pequeñas mejillas sonrojadas oí su pequeña risa.

— un beso para mami — le susurró y el tomo mi rostro con sus pequeñas manitos y pegó su pequeños labios con los míos. Siempre nos dábamos unos pequeños besitos de buenos días cómo cuando era un bebé.

— ¡Vamos, vamos mami tengo hamble! — chillo señalando me la puerta, reí y acomode su pijama que consiste en un suéter azules con dibujos de carritos y un pantalón no tan largo del mismo juego.

Bajé con el en brazos, mientras me hablaba de un sueño que tuvo.

— hola mi pequeño — dijo Nathan para estirar sus brazos.

— ¡Papi! — chillo para tirarse a sus brazos.

— buenos días mi pequeño — susurró Nathan para dejarlo en su porta bebé.

— cariño es hora de tu desayuno — le dije a Neythan que me sonrió y negó.

— no mami no quielo comel quielo mi leche mami — dijo para golpear con sus manitos la paleta de su porta bebé.

— no debes comer esto — dije sería — además harás que mami se ponga triste — susurré bajo mirando mis manos.

— no mami no estés tliste — dijo moviendo sus manitos hacia mi.

Sonreí y mi esposo soltó una carcajada.

Tome una cuchara y le di su gelatina de limón.

Desayunábamos tranquilos.

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Miro a Neythan correr detrás de los cachorros en el patio, sonreí encantada y bebí de mi taza de café mientras miraba correr a mi hijo.