Capítulo 33

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Nathan con su bebé
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Nathan.

Oigo el llanto de mi hijo por el pequeño radio que había en la mesita de noche, miro a mi costado a Angie que está dormida ha estado muy cansada.

Me levantó con cuidado llevo solo un boxer camino descalzo  hacia el lado de Angie donde tenía la cuna de mi hijo, y lo miro que está llorando moviendo sus manitas y pies lo tomo en brazos y el se calma le doy un beso en su pequeña frente.

— hola pequeño — susurré y el me miro curiosamente.

Me senté en un sillón negro de cuero que tenía en nuestra habitación mirarlo era algo que me llenaba el corazón saber que yo le di vida me emociona. Sus ojos avellanas su rojiza piel su poco cabello.

— ¿Qué sucede? — pregunté a mi hijo que se metía su manita a la boca.

Me quedé viéndolo lo que me contó Angie ayer me dejó muy desconcertado. ¿Por qué Helen agarraría a mi hijo?. ¿Por qué la necesitaba si su madre es Angie?. Algo muy confuso para mí.

— ¿Sucede algo? — pregunto de repente mi mujer que estaba sentada en la cama con una camisa mía negué y me acerque con Neythan en mis brazos me senté en la cama al lado de ella — oh, mi pequeño se despertó — asentí y ella sonrió y lo tomo en sus brazos.

Mire que Angie le daba besitos en su mejilla mientras el reía como cambio todo de repente.

— cariño me puedes ayudar con tu camisa — la voz de mi mujer me sacó de mis pensamientos asentí y tome el ruedo de mi camisa y la levanté hasta sus tetas ella no llevaba sostén solo braga.

Llevo su pezón a la boca de mi hijo que succionó rápido me reí parecía que no le habían dado de comer por años. Me recosté en mis codos y acerque mi boca a su otro seno succione lentamente su seno ella me miro y negó.

La leche materna de Angie invadía mi boca por completo en un sabor dulce y a la vez simple, succione cada vez más rápido mi hijo me miro y movió sus pequeños pies dándome en la cara tratando de que me separará de su madre.

— vez ni tu hijo quieres que le robes su leche — dijo riendo mi mujer.

Sonreí divertido y acaricié los pies desnudo de Neythan su piel es tan suave, el sólo llevaba un pantalón y una camisa blanca pequeña, Angie toda las noches le pone sus calcetines y al día siguiente no amanece con ellos. Él es mi pequeño revoltoso.

— veo que es un celoso con su madre no debe de estarlo conmigo pequeño eres mi hijo y soy tu padre no tu enemigo — dije el solo me ponía atención.

— si que te escucha — río mi mujer y me uni a ella.

— eso parece.

Mire la hora y eran 7:04 a.m.
Me levanté y salí de la cama camine al armario saque uno de mis trajes negro con mi camisa blanca y mi corbata roja. Me acerque a Angie y le di un beso en sus sabrosos labios ella sólo acarició mi mejilla. Me adentré al baño y bajé mi boxer dejándome desnudo prendí la ducha y me adentré el agua fría recorrió mi cuerpo quitando la tensión de mis músculos. Sentí unas manos en mi cadera me volteo y era mi mujer desnuda y la jale hacia mí ella dió un respingón por el agua fría.

— ¿Cómo amaneciste cielo? — susurró bajo, le sonreí y aparte unos mechones de su cabello castaño.

— muy bien contigo — susurró para tomarla de la cintura y levantarla quedando su rostro con el mío cerca tome delicadamente sus mejillas sonrojadas y la besé me volvía loco no probar sus delicados y sabrosos labios.

Mi Guardespalda Y Mi Señora (+18) [ SAP#1]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora