Mi Guardespalda Y Mi Señora (+18) [ SAP#1]

Capítulo 31

Nathan en
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Nathan.

Mirarla a ella con nuestro bebé, es algo que me encanta, sus hermosos ojos grises que son como esferas son mi mayor delirio, ella entró al baño pero sin antes dejarme a Neythan en brazos acaricié su mejilla era tan hermoso como este pequeño ser le di vida, beso su frente la señora Bellamy y yo nos peleamos al turno del bebé ya que siempre me lo arrebata y eso me molesta por qué el es mío igual que Angie.

— ya cariño — salí de mis pensamientos al oír la voz de Angie.

— toma yo te ayudaré con el bolso — dije para darle a mi pequeño, fui al sofá y tome el bolso azul donde venía todo lo necesario de Neythan.

Angie no dejaba de ver a Neythan.

Ella camino con cuidado hacia la puerta le ayudo a abrir la puerta ella sale y cubre a Neythan con una manta verde, camino a ella y paso con mis manos su cintura mirando a Neythan una enfermara nos felicita, verla llena de felicidad me llena el corazón. Esos ojos grises que reflejan ese brillo de ser madre. Ella llegó a mi vida a darle luz nos enamoramos de la forma prohibida pero todo valió la pena verla con esa ilusión con esa actitud de todas las mañanas me da fuerza.

El viento sopla fuerte mi cara el cabello de Angie golpea mi rostro, ella aprieta a su pecho a Neythan sonrió en el interior esto es lo que quise una familia y quién diría todo lo que pasamos y ahora juntos esto si valió la pena. Abro la puerta del auto ella entra al copiloto, me subo y manejo con cuidado miro de reojo que Neythan quiere llorar ella saca su seno izquierdo llevándolo a su pequeña boquita.

Trago duro Dios ella me prende sin querer, durante su embarazo sus estados emocionales eran un huracán, pero su apetitos sexual subía y Dios pensé que me iba a dejar seco por qué carajo casi toda la noche. Siempre a las doces o dos de la madrugada me levantaba por qué tenía un apetito con unas malditas fresas hasta me había acostumbrado a levantarme a esa hora. Era como si mi mente diera un click a esa hora creo que quede traumado ya.

Miro el vecindario muchas gentes estaba sacando la nieve de sus casas, había nevado pero lo raro también es que llovía algo raro pasa. Me detengo al frente de la casa salgo del auto y camino al lado de Angie abro lentamente la puerta ella sale con mi ayuda mira todo el lugar y sonríe tomo el bolso de la parte de atrás camino detrás de ella, Angie llevaba una blusa blanca que traía un lazo en la parte de sus senos donde podía darle más fácil leche al bebé. Un pantalón negro flojo y sus deportivos su cabello suelto y en sus brazos mi pequeño.

El hermano de Angie nos mandó felicidades por mensaje no pudo venir por complicaciones en la empresa. Tengo entendido que tiene un hijo con otra mujer creo que se llama Adalyn Bennett es una rubia de ojos azules con un toque gris, la chica crío al niño después de dejar plantado a Johs el día de boda, después de años ella llegó diciendo no exigiendo que se case con ella, ¿No es una cínica? Eso fue lo que me contó Angie a nadie le cae bien y por su descripción quien le caería bien.

Ayudo a Angie a que pase la puerta mire que la luz estaba apagada, trate de encenderla pero no podía puse detrás de mi a Angie saque de mi espalda un revólver calibre siempre lo traigo conmigo, apunto a todo el lugar hasta que las luces se encienden y me ven sorprendido y algunos asustados. Angie se rió y beso mi espalda guarde mi revólver en mi espalda.

— mamá con eso no juegues sabes cómo es Nathan  — dijo riendo la desgraciada la fulmine con la mirada ella me dió una mirada pícara se puso de puntillas y me dió un beso corto.

— bueno es ahora donde decimos sorpresa — susurró mi padre a lo que todos reímos. Angie ya los conocen.

— hola señor William — saludo mi mujer — hola señora Cassidy y Zoe, Aria y el pequeño Joseph — saludo Angie mi mamá se acercó a Angie y quito la manta verde dejándolo a la vista de todos.