❝18❞

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Craig sentía la boca entumecida, aunque peor se sintió cuando le retiraron las muelas pero aún se palpaba una presión incomoda sobre sus jodidos dientes.

Jamás quiso ponerse brackets, o sea, en sí no le interesaba, pero sus padres lo obligaron y tuvo que acatar, además su abuela le había regalado setenta dólares así que no se negó, aunque...

En ese puto momento se sentía incomodo, su boca no estaba acostumbrada al tacto del metal y sentía que probablemente el material cortaría sobre la piel interior de sus labios, de menos no asistió a la escuela por eso. Lo habían hecho levantar temprano así que al llegar a casa se lanzó a su mullida cama y durmió, por un amplio rato.

Al abrir los ojos notó que el cielo estaba más despejado, South Park era tan diferente dependiendo de la hora. Su boca seca y los dientes apretados fueron lo primero en saludarlo al espabilar, debía acostumbrarse a la sensación, el dentista había asegurado que estaría algunos días con ese molesto tacto en la boca, además de que comería menos.

Bostezó, amplio y prolongado, sintió la zona que rozaba con el metal más cómoda ─esa, la zona interna del labio inferior─, pero de inmediato volvió a sentir el duro metal. Frotó su ojo perezoso, y se encaminó al baño a verse.

La ortodoncia tenía gomas de color azul oscuro, sonrió forzado, solo para saber como luciría al hacerlo y... no le gustó, aunque no le sorprendió, jamás le gustó su sonrisa de dientes chuecos, demasiado cuadrada y forzada, ahora era una sonrisa de dientes chuecos y metal, jodido cambio.

Bajó las escaleras, seguro no había nadie más en casa ya que Tricia estaba en la escuela y sus padres trabajando, a sus limitados catorce años sus progenitores ya confiaban en que podía cuidarse solo. Sus pantuflas hacían un ruido sordo sobre la madera de la escalera, bajó al primer piso y notó que la sala de estar estaba vacía, la ventana semiabierta hacía que una corriente de aire entrará y le hiciera sentir frío, a pesar del sol fuera en el pueblo no dejaban de estar esas ventiscas. Caminó adormecido a la cocina, había un nuevo panfleto pegado a la nevera, al leerlo notó que era su nuevo régimen alimenticio por la jodida ortodoncia. Recordaba a su mamá quejarse por la dieta, después de todo Craig era delgado y bajar aún más de peso no era algo que le gustara a Laura, pero pasaría, quisiera o no debía comer menos. Dieta blanda, prácticamente nada muy duro de masticar así que era posible que estuviera alejado de la excelente repostería de su "novio" por un tiempo.

De sus labios escapó un suspiro, ni siquiera sabía que podía comer, así que agarró una compota que recordaba había sido comprada expresamente para él, al caminar a la sala de estar notó un post-it de color amarillo pegado a la puerta principal, caminó hasta poder leerlo claramente.

Vine hace un rato a verte, antes de que saliera tu papá, vendré a las una para entregarte los apuntes.

-Tweek 

Craig sonrió. Antes de leer siquiera el nombre de su novio falso reconoció la letra, algo temblorosa y "femenina", incluso la ultima k en su nombre lucía algo corrida. En la esquina del amarillo papel Tweek había dibujado un cuyo, él era bueno dibujando, esta cobaya en especifico lucia como su pequeña Stripe, con el mismo diseño del pelaje de esta.

El reloj de su celular mostraba pasadas de las once de la mañana, por lo que aún quedaba tiempo y no tenía nada que hacer. Vio que tenía bastantes mensajes de un grupo en especifico, procedió a leer.

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⏰ Última actualización: Jun 30, 2022 ⏰

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