Argentina | S.M|

Capítulo 24

En mis largos años como persona, pase por muchísimas situaciones desagradables, situaciones en las que algunas personas, no hubieran podido soportarlo. Por ser quien soy, y de donde era, las cosas se volvieron difíciles para mi, pero eso no me impidió seguir intentándolo y tratar de siempre salir a delante, nunca me rendí. Pero por primera vez en mi vida, iba a hacer una de las cosas más difíciles que nunca pensé que iba a hacer, todavía me costaba asimilarlo incluso.

En la mañana me levanté con dolor de estómago, pero sabía que era por los nervios, no los típicos nervios que tienes cuando estas en un examen, estos, eran nervios muchos más grandes, pero trataba de no pensar en eso, vine aquí a ver a mi padre, y eso iba a hacer. Me aseguré de estar en la hora justa fuera de la prisión.

Quería vomitar.

ꟷBuenos díasꟷ Saludé a la secretaria, la misma de ayer.

Ella me miró a través de sus lentes e incluso los bajó un poco mirándome de una manera más directa, suponía que era por lo de ayer.

ꟷ¿Te puedo ayudar en algo? ꟷPreguntó cortanteꟷ¿O me vas a hacer perder el tiempo como ayer?

Si, me recordaba.

ꟷQuiero ver a mi papá. ꟷComenté en voz baja, mi voz temblaba levemente, pero intentaba aparentar que no sucedía nada. Ella me miró con el ceño fruncido, suspiró, y tecleó un par de cosas en su computadoraꟷÉl... ¿Cómo está?

ꟷNo lo sé querida, tendrás que preguntárseloꟷAñadió en un tono suave, vi que en su pecho tenía un pequeño "colgante", con el nombre de Susana. ꟷVe por aquella puerta, tendrás que decirle al policía tu nombre y luego lo esperas en la mesa. A tú papá ya lo llevarán allí.

ꟷGracias.

Me quedé mirando el pasillo por el cual tenía que ir, al final estaba la puerta de rejas con un guardia del lado de fuera, podía ver a la gente del otro lado sentados con alguien. Le sonreí a Susana nerviosa y me alejé muy lentamente del área de recepción, caminando hacia ese pasillo. Sentía que el tiempo pasaba muy lentamente a mí alrededor.

ꟷ¿Nombre?

ꟷMelissa Rodríguez.

El policía miro algo en su celular y me dejó pasar. La sala era de tamaño medio, el piso, las paredes y el techo, todo de concreto, al igual que las mesas y sillas. Había tres familias junto con presos, recorrí la sala con el corazón latiéndome a más no poder, vi bien, y no vi a mi padre por ningún lado. Respiré hondo, y me senté en una mesa del fondo. Dentro de la sala, había dos policías, uno en cada esquina, uno de ellos no dejaba de mirarme. Debía de verme muy confundida y perdida. Mi pecho dolía, y sabía claramente porqué. De repente, se abrió otra puerta, a la derecha, salió con esposas en sus manos y un policía agarrándolo de su brazo, todo pasó en cámara lenta. Mi respiración se detuvo. Examinó la habitación con su mirada, miro a todos y luego me miró a mí. Primero se veía confundido, nos quedamos mirando unos cuantos segundos, largos segundos, en los que no sabía que hacer, ni él o yo, dió un pasó hacía mi, pero luego se quedó parado, quieto, solamente mirándome.

Me iba a dar un infarto en cualquier momento, que se apresure. Tenía ganas de llorar, pero no me iba a mostrar débil frente a él. Nunca. Parece que se decidió, porque comenzó a caminar a mi con decisión, solo se veía muy serio, se sentó frente a mi.

Sentía que literalmente me tiraron con un balde de agua helada, se me congelo el mundo entero en un segundo. Estaba en shock y no sabía que iba a pasar a continuación, esta insegura de mis acciones y ni siquiera sabía que mierda decir.
Mi padre estaba frente a mí. Quería llorar, quería gritar, quería golpearlo, mis cejas estaban fruncidas hacía arriba podía sentirlo.

¿Qué hago? .

Siento que me estoy muriendo.

ꟷ¿Papá?

Me miró seriamente y en silencio, se veía a la imagen que recordaba, estaba algo más viejo, pero continuaba siendo mi papá, tenía los ojos azules, su cabello estaba marrón con algunas canas. Tenía una pequeña cicatriz en su mandíbula.

ꟷ¿Qué haces acá?

Lo miré, sintiéndome muy herida.

ꟷ¿Solo me dirás eso? ¿Sabes que pensé que estabas re muerto? ¿Sabes que pasé toda la vida pensando que no tenía un padre? ꟷPregunté rápidamente, me sentía tan... ahogada. ꟷIgual no se vos, pero sigue pareciendo que no lo tengo.

Su rostro se suavizó, incluso podía ver que me tenía hasta lastima. Me sentía tan impotente.

ꟷHija...

ꟷ¿Se supone que ahora soy tu hija? ꟷMi voz se quebró, puse mi puño sobre mi boca intentando controlarmeꟷParece que no te importó tu hija desde hace años.

ꟷMe alegro de que estes bien.

ꟷPodría estar muerta, y a ti ni siquiera te hubiera importado.

ꟷEscucha... Sabía que ibas a estar bien, siempre lo supe.

ꟷ¿Qué?

ꟷMaté a alguienꟷConfesóꟷEstaba borracho, no fue a propósito. Pero prefería que pensaras que estuviera muerto a que me vieses como un asesino.

ꟷ¡Dios! ꟷExclamé irónica, con una risa al finalꟷ¿Crees que eso me importaba a mí? ¡Era una niña y solamente necesitaba a mi padre!

ꟷNo era un buen padre.

ꟷSos un cagón, hipócrita y egoístaꟷAñadí con bastante odio en mis palabras.

ꟷAl menos de algo sirvió, porque veo que te hiciste una mujer fuerte.

ꟷTodo lo que soy, lo logré sola, y no gracias a ti.

Me levanté de golpe, con la vista borrosa, no quería estar ahí, no quería volver a verlo, no podía mi garganta ardía horrores, quiero salir de aquí, necesito salir. Tantee las mesas intentando buscar la salida, mi visión estaba muy borrosa. Me apoyé contra una mesa intentando contenerme, respiraba muy agitadamente.

ꟷSeñoritaꟷUn policía me toco el hombroꟷ¿Está bien?

Todo fue negro.