Capítulo 18

1.7K 52 1
                                    

HUGO
-¿Estás ya?
-Si.

Ander me lanza las llaves del descapotable y las consigo atrapar al vuelo.

-Vamos, que el avión se nos va.
-Que catástrofe. -Ironiza arrancando el coche.
-Eva estaba esperándonos. -Pisa el acelerador. -Ya veo por ella si y por mí no...

Llegamos y la castaña está sentada en los escalones de su porche con la maleta en la mano derecha.
Ander sale del coche y camina hacia ella. Se besan y yo aparto la vista.

También salgo del coche y cojo la maleta de Eva mientras ellos siguen con sus muestras de afecto.

-Vamos. -Suelto cortante y estos se meten en el coche. -Ya verás... Tarde como siempre a todos lados.
-Relájate de una puta vez. -Dice Ander irritado.

Llegamos.

-¿No desayunábamos aquí? -Pregunta Eva mientras corremos hasta nuestra puerta.
-Estás de coña ¿no? -Pregunto sacando mi DNI y los pasajes.
-No.
-Joder, Eva. -Bufo. -Te compraré algo en el avión.

Ella me sonríe en agradecimiento.

-Eso tiene mucha mierda, cariño. ¿Y si voy a por algo más sano?
-No hay tiempo, Ander. Y mejor esa mierda como has llamado tú a qué no coma nada, que luego te quejas todo el día de que tiene la glucosa baja.
-Bueno, creo que ya nos despedimos aquí. -Suena bastante exagerado y no puedo evitar rodar los ojos. -Te voy a echar de menos.
-Cinco días, Ander. Y podemos hacer vídeollamada.
-Venga, va. -Intervengo.

Se besan y separan.

Mientras embarcamos Ander se queda quieto observándonos.

-Trae tu maleta. -Le digo cuando llegamos hasta nuestros asientos. -Puedes quedarte con la ventana.
-No, gracias. Igualmente con lo poco que me gustan los aviones no voy a disfrutar las vistas, así que mejor ponte tú.

Le sonrío en agradecimiento. Es la primera vez que me ceden la ventana, que es el mejor asiento sin duda.

-Gracias.

Me coloco y ella también.

-Estoy nerviosa. -Dice y sé que es por sacar un tema de conversación.
-¿Por ver a tu padre?
-Y por el despegue. La última vez me sentó tan mal que casi vomito y me pasé todo el viaje mareada...
-Bueno, a lo mejor esta vez no.

Me observa fijamente y acaba por sonreírme.

El avión despega y ella se aprieta tanto al asiento que parece que está pegada con pegamento. Me coge la mano y yo se la acaricio suavemente.

-¿Bien? -La pregunto cuando ya estamos sobrevolando el cielo.
-Si.

Evugo - Blonde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora