Evugo - Blonde

Capítulo 9

EVA
-No creo que sea el momento... -Empujo a Ander lejos de mi.
-Eva, solo está mi hermano, no hay nadie más.
Suspiro.
-Mira, Ander... No me apetece discutir... Por favor. -Le miro suplicante. -No tengo ningunas ganas.
-Tú nunca. Y eso me da bastante rabia, para serte sincero.

Me alejo aún más de él.

-Pues sí te da tanta rabia déjame. -Suelto sin mirarle. -Últimamente parece que es lo único que te importa de mi y estoy harta.

Él se acerca a mí y me coge por la cintura.

-No es lo único que me importa de ti, cariño. Lo sabes perfectamente. Pero me pones a cien y te necesito de esa forma. -Restriega su erección contra mi muslo y me muerde el lóbulo de la oreja. -En serio... Me tienes mal.
-Ander, joder. Te he dicho que no quiero.

Me voy a separar pero él no me deja.
Me sujeta el mentón y me mira fijamente directo a los ojos.

-Eva, ¿qué te pasa? Desde el día en que conociste a mis padres te noto más distante, alejada, sin ganas de estar conmigo.

Me suelto de su agarre.

-No me agobies ¿vale? Estoy teniendo una época durilla, solo eso. Es mi último año de instituto.
-Ya, pero...
-Ander. -Suelto tajante. -Dame tiempo.

Levanta las manos en rendición.

-Está bien.

-¿Todo bien por aquí? -Hugo irrumpe y una sonrisa inconsciente sale de mis labios.
-Todo perfecto. -Ander me apega a él y me sujeta por la cintura. -Hablando.
-Ah. Esque hace un rato os he escuchado discutir y quería saber si todo estaba en orden.

La mirada que le dirige a Ander no parece muy amistosa que se diga y más tratándose de hermanos.

-Eres un cotilla. -Responde Ander simplemente dándome un beso en la mejilla y soltando mi cintura para alejarse. -¿Váis a seguir estudiando?
-A mi se me han quitado las ganas.
-Vale, te llevo.
-No, hoy la llevaré yo.

Hugo se queda mirando a Ander y finalmente se encoge de hombros.

-Ok. -Dice saliendo de la habitación. -Hasta mañana, Eva.

Me hace un gesto con la mano y yo se lo devuelvo, saliendo finalmente por la puerta de la mano de Ander.

-¿Hoy puedo quedarme en tu casa? -Pregunta cuando arranca el descapotable.
-No. Mis padres podrían pillarnos y no están muy bien las cosas por casa, lo siento.

Ander suspira y asiente.

-Otro día será, pues.

Le sonrío y asiento

-Claro.

Llegamos y le doy un beso de despedida.

-Mañana nos vemos, preciosa.
-Hasta mañana.