Evugo - Blonde

Capítulo 25

HUGO
Pasamos todo el concierto dedicándonos miradas, roces y bailes muy pegados. Pero ella, por primera vez, se muestra más despegada de lo que solía, algo que por supuesto me sorprende.

-¡Ha sido increíble! -Exclama Eva mientras salimos de la plaza encaminándonos hacia la parada de autobús.

Yo sigo ajeno a ella, solo en mis pensamientos, sin parar de darle vueltas.

-¿Qué te ha parecido a ti? -Eva me frena y se pone frente a mí. -¿Te ha gustado?

La forma en que lo dice y su mirada, logran que en vez de apaciguar las sensaciones que había provocado en mi durante el concierto, se multipliquen. De tal modo que deba recolocarme los pantalones, para que no se note como me tiene en estos momentos.

-Si. -Respondo tratando de que mi voz no me delate.
-Me alegro. -Se muerde el labio inferior y yo trago saliva. -Porque a mí me ha... encantado. -Lo último lo susurra en mi oído.

Entrelaza su mano con la mía y tira de mi hasta llegar a la parada.
Montamos en el vehículo pocos segundos después, pues es lo que tarda en llegar.
Al ser de madrugada somos los únicos, pero Eva, por alguna extraña razón, decide que nos coloquemos atrás del todo.

Estamos un rato en silencio en el que yo simplemente miro por la ventana. Pero entonces, noto su mano en mi pierna, subiendo desde mi rodilla hasta mi entrepierna, cuando roza esta, me giro hacia ella y me sonríe con un toque de diversión.

-Veo que no soy la única... -Acaricia de nuevo por encima de los pantalones. -...que lo ha sentido.

Echo la cabeza hacia atrás y suelto un pequeño gemido.

-Joder... -Suspiro cuando me baja la cremallera e introduce su mano dentro de mí pantalón y de los calzoncillos. -Mmmmmm.

Mientras va tocándome sin pudor ni detención nos miramos a los ojos, sin apartarlos y eso basta para que minutos después, me venga en su mano.

Saca su mano y se sube a horcajadas sobre mi, haciendo que su sexo cubierto por los pantalones chocase con mi pierna.

-He intentado contenerme... -Susurra sobre mis labios. -Pero me es totalmente imposible...

Nos besamos con rudeza durante unos minutos al tiempo que nos acariciamos sobre la ropa.

-Estoy deseando llegar a casa... -Mi voz suena ronca y ella se muerde el labio inferior.

Y como si mis súplicas fuesen escuchadas, el bus frena en la parada del pueblo de Eva.
La bajo de encima de mi y corremos fuera del autobús.
Entrelazamos nuestras manos y caminando con rapidez, logramos llegar diez minutos después a su casa.

Entramos y cojo a Eva de los muslos para poder seguir besándola mientras llegamos a su habitación.

La suelto sobre su colchón y cierro poniendo el cerrojo.

Vuelvo con ella quitándome la camiseta y pantalones, dejando solo los calzoncillos. Tampoco tardo mucho en desnudarla a ella quedando en igual de condiciones solo que ella sin las bragas.

Y sin previo aviso, hundo mi boca en su sexo.

-¡JODER! -Exclama.

Y yo sonrío sin parar de darla placer.
Algo estaba claro, y esque esta noche no íbamos a dormirla, precisamente...