Capítulo 20

1.7K 53 0
                                    

EVA
Frunzo el ceño cuando veo como Hugo se queda estático sin emitir ni una sola palabra.

-Pero bueno que no muerdo, chico. -Bromea mi padre.

De repente, la piel pálida de Hugo se torna rojiza.

-No soy Ander. -Murmura sin mirarle.
-¿Y entonces? -Ahora mi padre me mira a mí. -¿Tu novio no se llamaba así?

Se aparta para que pasemos.

-Si, papá. Mi novio se llama Ander. Este. -Señalo a Hugo. -Es Hugo. Un amigo.
-Ah, creía que venía tu novio.
-No ha podido.

Asiente varias veces y me dedica una mirada de ya hablaremos que me pone nerviosa.

-¿Queréis tomar algo?
-Prefiero deshacer la maleta. -Responde Hugo atropelladamente. -Pero gracias.

Entonces el pánico de quedarme a solas con mi padre y tener esa conversación para la cual no estoy preparada se apodera de mi.

-Yo también.

Le sigo escaleras arriba.

-¿Dónde voy a dormir yo? -Pregunta Hugo cuando llego hasta él.
-Pues... No tengo ni idea. Sólo tenemos dos habitaciones. La mía y la de mi padre.

Hugo abre mucho los ojos.

-¿Vamos a dormir juntos?
-En la misma habitación, idiota. -Se ríe nerviosamente. -Y aún no tengo claro si ese era el plan de mi padre... Voy a preguntarle...

Bajo rendida, pues no quería tener que estar a solas con él hoy.

-Papá... -Está cocinando algo que no descifro de lo que se trata. -¿Dónde va a dormir Hugo?
-Mi plan era que durmiese contigo pero ahora ya no sé muy bien que hacer. -Responde dirigiéndome una mirada de reproche.
-¿Y por qué no?
-No hace falta que lo diga, Eva. Sabes perfectamente de lo que te hablo.

Suspiro y me siento en una de las banquetas.

-Desde siempre has sido un libro abierto para mí y esta vez no ha sido distinto.
-Bueno, papá... Hugo me espera para que le diga don...
-No deberías haberle dejado venir.
-No quiero hablar de ello, por favor.
-Esta bien. Dile que deje las cosas en los armarios del pasillo. Va a dormir en el sofá cama.
-Vale, gracias.

Dejo un beso en su mejilla y me alejo escaleras arriba.

-Deja tus cosas aquí. -Le señalo uno de los armarios más cercanos a mí cuarto. -Y los zapatos, calcetines, calzoncillos en mi habitación

Asiente.

-¿Entonces duermo contigo?
-Siento decepcionarte, pero va a ser que duermes en el sofá cama. -Bromeo.
-Tonta.

Se ríe.

-Yo también voy a colocar mis cosas.
-Vale.

Nos quedamos mirando hasta que me meto en mi cuarto y cierro detrás de mí con un suspiro.
Parecía que mi juego se estaba tornando serio.

Evugo - Blonde Donde viven las historias. Descúbrelo ahora