PRIMER CONTACTO REAL

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Desde pequeño siempre fui muy sensible con mis sentidos. Mi percepción sensorial siempre fue muy aguda. Mi abuela lo notaba, ella siempre estuvo en contra de todo religión pero siempre nos inculcó la importancia de seguir un camino lleno de fe y espiritualidad. Cuando se es  pequeño y torpe, hay muchas cosas que no se logran comprender, pero yo guardé muchos consejos de mi abuela en el baúl de mi memoria, y conforme fui creciendo se desvelaron para mi como lo que ya eran: grandes tesoros.
Mi madre siempre tuvo mucho miedo cuando en las madrugadas yo despertaba envuelto en llanto y clamando su ayuda, pues distintas clases de personajes se presentaban en mis sueños, algunos eran buenos, y otros me devastan con la maldad que me parecía percibir, desde duendes, hasta imágenes de quién en ese entonces yo pensaba era el diablo: muchas veces se me presentó en mis sueños un macho cabrío.
En cuanto yo comentaba estos sueños mi madre entraba en pánico y comenzaba a rezar y hacía que yo la imitará. Así que siempre que tenía algún conflicto, yo rezaba, cosa que jamás me funcionó ya que además de haber vivido una infancia de miseria viví un gran camino engañado.
Fue hasta la edad de 25 años dónde después de haberme preguntado varias veces el porqué mi vida había estado llena de miseria y dolor y el porqué parecía que siempre estaba en mala racha pasó:
Acababa de pasar por una situación que me devastó, siempre entraba en depresión cuando me sucedía ésto, caía en las drogas y el alcohol como para encontrar una fuga. Incluso intenté  suicidarme tres veces, curiosamente esas tres veces hubo siempre alguien que llegó a rescatarme, no sabía bien porque pero entendía que aún debía cumplir con algún objetivo. Busqué ayuda por todas partes, incluso en grupos de autoayuda como alcohólicos anónimos. Todo ésto ayudo sólo por pequeños lapsos de tiempo. Pero la verdad es que la tempestad siempre volvía.
Esa noche después de ducharme y sentir tanto dolor, me asomé a mi ventana que da al jardín. Parado fuera vi a este ser tan hermoso, que me miró a los ojos sin decir palabra, y me sonrió, esa noche pensaba intentar suicidarme de nuevo. No hubo necesidad de que dijera nada, fue como si yo ya lo supiera, aquel individuo, delgado, de tez blanca, con cabello curvo color miel, que se presentaba con esa sonrisa me estaba diciendo tranquilo, todo estará bien. Más tardé me quedé dormido mientras lloraba en mi almohada. El llegó a mis sueños. Entró a mi habitación, se sentó en mi cama junto a mi y me dijó: - yo soy satanás, y tu destino es seguir mi camino.
Desperté la mañana siguiente llena de vida, júbilo y un éxtasis increíble. Tenía ganas de levantarme para ir a trabajar, los problemas no me importaron, ahora sentía menos soledad, me sentía acompañado.
Durante la noche me puse a indagar en línea cómo debía hacer un pacto, debo admitir que tenía mucho miedo, pero estaba dispuesto a todo con tal de volver a sentir que no estaba vacío, sensación que me perseguía desde pequeño. Después de unas horas y sin encontrar nada real, decidí que lo haría a mi manera ( hay muchas mentiras en internet, hay muchos que por morbo te dan la información equivocada pero cuando tienes la convicción la cosas llegan solas). Esa fue la noche que me inicié, conseguí algunas oraciones, prendí una vela en medio de un cuarto oscuro y me arrodillé. Después de rezarle y llamarle me puse a llorar y le conté todo mi dolor. También con humildad acepté frente a él que sentía algo de miedo pero que estaba dispuesto a seguirlo hasta mis últimos días. Dejé que la vela se consumiera y mientras terminaba de contarle todo lo que había en mi alma rota. Al principio por ignorancia pensé que era más semejante a la imagen de Baphomet; pero con el tiempo las ideas fueron centrándose.
Quiero decir que a partir del día de mi iniciación, no le temo más a la oscuridad, ni a la soledad. Entendí que a través de la oscuridad se encuentra la luz, y que satanás nos permite seguir otro camino  que no es el suyo por un tiempo para conocer la realidad acerca de las mentiras del enemigo del mundo real. Él llegó para iluminar mi vida. Y que cuando se le está buscando él comprende tanto a la humanidad que llega en el momento adecuado. Comprnedí que todo por lo que tuve que pasar, sólo fue una forma para llegar al lugar adecuado, y cumplir el objetivo adecuado : compartir esta alegría a quién la este buscando, y ayudar a terminar con la ignorancia y la estupidez.
Hail Satán. Ethan Shemhamforash.

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