Cartas anónimas. [Katsudeku.]

Cap. 7 - Es hora de dejarlo ir.

Denki fue en busca del padre de la niña y le pidió su autorización para fotografíar a su hija, este acepto pero pidió una copia de las fotos. En cuanto regreso Mina con el vestuario se encargo de vestir a la pequeña con ayuda de su padre.

Regresaron donde los demas junto con la pequeña y su padre.

—¡¿Pikachu dónde mierda estabas?! —Katsuki ya quería irse a su departamento, tenia sueño y el malhumor había vuelto.

—¡Consiguiendo a la persona perfecta para que las fotos salgan DI- VI- NAS! —sonrió y se quitó de enfrente de la pequeña Eri para que los demás pudieran verla —¡He aquí a nuestra princesa!

Todos miraron a la pequeña que traía puesto un hermoso vestido lila con flores y una pequeña corona sobre su cabeza.

—¡Awww! —todos contemplaron enternecidos a la albina, exceptuando  a Izuku quien solo mantubo una expresión neutral. Debió aceptar ser cargado por el cenizo.

"¡Rayos! ¿¡Por qué tengo que ser tan idiota!? "

Una vez que la sesión de fotos terminó, Katsuki se acercó a Eri para despedirse.

—¡Oie Eri! —la niña miró al rubio y este le entrego una paleta.

—¡Gracias! ¡Mira papá! —la niña le mostró a su padre el obsequio del rubio.

—Adiós pequeña. —estaba a punto de regresar donde sus amigos pero la niña lo detuvo tomando su mano, este la miró raro. —¿Qué pasa?

—¿Cómo te llamas? —Katsuki sonrió.

—Me llamo Katsuki, Katsuki Bakugou.

—¡Katsuki! —dijo la niña mientras soltaba una pequeña risita. —¿Podemos vernos otra vez?

El rubio considero la propuesta de la niña, no le agradaban mucho los críos pero Eri sin dudas era una pequeña muy tierna, dirigió su mirada a Aizawa y éste asintió.

—Claro, le daré mi número a tu papá y luego quedaremos en volver a vernos. —Katsuki le entrego su celular al padre de la niña y este anoto su número para luego devolverle el aparato. —¡Adiós Eri!

—¡Adiós Katsuki!

Ambos se despidieron y en cuanto se dio la vuelta sus amigos lo observaron como si tuviera una segunda cabeza.

—¡¿QUÉ MIERDA ME VEN?!

—Ufff~ Síp, ya regreso. —Denki se tranquilizo, por un momento pensó que Katsuki no era Katsuki.

—¿Kacchan estas bien? —Izuku se acercó al mayor y pusó su mano en su frente para serciorarce de que el rubio no tuviera fiebre, este acto produjo que el cenizo se sonrojara y por los nervios terminara apartando bruscamente la mano del pecoso.

—¡YA DEJEN DE JODERME! —tomó sus cosas rápidamente y salió corriendo del lugar dejando a todos confundidos.

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La mano de Izuku dolía un poco, él solo quería ayudar, no pensó que Katsuki reaccionaria de esa manera.

—¿Estas bien Izuku? —Su amiga tomo su mano y la observo, por suerte no tenia nada. —¿Te duele?

—Solo un poco...

—¡Ya ves! Es mejor que te alejes de ese salvaje, cuantas veces te lo he dicho Izuku. —la castaña estaba enojada.

—¿Pero qué mosca le pico? —Kirishima estaba empezando a preocuparse.

—No tengo idea... —dijo Kaminari.