cuatro.

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El miedo

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El miedo. Aquel sentimiento que hace un intenso desagrado se manifieste en ti.

Aquellas emociones eran rápidas de decir pero lentas de sentir.

Había despertado en una de las habitaciones de la casa. Mi cuerpo desnudo estaba tapado por las sábanas. Inconscientemente, un par de lágrimas se resbalaron de mis ojos, deslizándose por mi mejilla hasta caer en aquel blanquecino colchón.

Apreté las sábanas con fuerza. Odiaba sentirme como un muñeco de trapo. Que utilizabas cuando querías para después tirarlo y destrozarlo hasta su última pieza.

Yo sabía que una parte de mí había muerto en estas paredes. Había perdido la voluntad de hacer las cosas.

Busqué la ropa con la mirada, percatándome de lo arrugada que estaba. Se encontraba en el suelo, a pocos metros de mí.

Impulsé mi cuerpo hacia arriba, para así incorporarme pero una gran presión en mi espalda baja hizo que volviese a caer. Me quejé un par de veces ante aquel inmenso dolor en mi espalda.

Pero unos flashbacks impactaron contra mi mente.

En aquellas borrosas imágenes se podía observar cómo una persona golpeaba a otra. Evidentemente era Heesok atacándome a mí. Un palo alargado de madera era aquella "arma" que utilizaba contra mí.

Suspiré cansado. Aquella era mi vida, debía de acostumbrarme. Si tan solo yo hubiese tenido dinero, me hubiese opuesto al cambio de roles. Pero no, ella decidió pagar, para así convertirme en lo que ella quisiera.

Cerré mis ojos, tratando de calmar aquel dolor que no quería parar, que quería seguir atacándome.

Un ruido me alertó, a tal punto que mis ojos se abrieron con brusquedad, buscando de donde podría haber provenido aquel sonido.

Pero todo el miedo que estaba creciendo en mí paró al ver quien era aquella persona.

-Wooyoung -murmuré-. ¿Qué haces aquí?

Él cerró la puerta con suavidad y se acercó a mí. Yo alejé un poco mi cuerpo, había que recordar mi desnudez.

-¿Qué pasa? -preguntó confuso Wooyoung.

-¿Te importaría recoger mi ropa? Está allí. -dije incómodo.

Wooyoung se quedó allí, mirándome y penetrándome con su mirada, logrando que todos los vellos de mi piel se erizasen.

-¿W-Wooyoung?

El chico tan solo comenzó a carcajear con fuerza.

-Ya, ya voy -sonrió, para después dirigirse hacia los lugares donde la ropa se encontraba.

Pero mientras él se encontraba recogiendo la ropa me percaté de algo.

¿Cómo era que le recordaba?

Por culpa de la pastilla, se supone que no recodaría nada del día anterior o si recordase algo lo vería borroso. Sin embargo recordaba todo a la perfección. Recordaba cada detalle, cada emoción, cada toque.

-Gracias -murmuré cuando Wooyoung me tendió la ropa.
Él se quedó mirándome durante un rato-. Sé que soy guapo pero no hace falta que me mires tanto.

Carcajeé y miré hacia las sábanas.

-No te miro por eso. Me gustaría cambiarme con privacidad...

La cara de Wooyoung comenzó a colocarse de color carmesí, mientras miraba hacia el suelo y se daba media vuelta.

Tierno.

Comencé a colocarme cada prenda de vestir, mientras observaba a Wooyoung.

¿Por qué sentía que no me quería separar de él?

Era un sentimiento extraño, no sabía explicar que podía ser aquello.

Una vez terminé, miré confusamente las espaldas de Wooyoung.

-Oye -le llamé, ganando su atención sobre mí. Se dio media vuelta-. ¿Te acuerdas de lo ocurrido ayer?

-Sí... -murmuró Wooyoung.

-¿Cómo? ¿Las pastillas no hicieron efecto o qué? -pregunté.

Wooyoung miró hacia el techo pensativo.

-No sé. Pero se supone que tendría que estar en el cuarto de baño.-carcajeó fuertemente.

¿Pero este niño es tonto?

-Voy a ignorar eso... -dije rodando los ojos.

-Por cierto, ¿qué hacías desnudo?

Tragué saliva. Sin querer decir aquellas palabras.

-Es el juego de Heesok.

Wooyoung me miró con los ojos abiertos.

-¿Qué? Pero... ¡Esa tía está jodidamente loca!- dijo-. Joder, hubiese prefiero que dijeses que tenías la manía de dormir desnudo...

La puerta se abrió y nos dejó a la vista a HyeMin.

-Wooyoung, ¿qué haces aquí? -preguntó ella.

A los pocos segundos apareció Heesok en el umbral de la puerta de madera. Ganándose la mirada de Wooyoung, quien le miraba demostrando todas las emociones que habían en su interior.

-Me parece muy bien que te estés juntando con San, te hará bien -dijo Heesok sonriendo con malicia.

Le miré, rezando porque ninguna palabra saliese de su boca. Pero me sorprendió.

-Sí. San es genial, aprenderé mucho junto a él.

Mi mirada seguía puesta en él. Admirando su perfil. Una sonrisa salió de mi rostro.

-Wooyoung también es genial. Me encantaría ser su amigo.

Las dos mujeres que estaban enfrente nuestra nos miraban con una sonrisa.Ahora todo sería más fácil para ellas, podrían quedar más seguido y nos podrían llevar con ellas.

Lo que no sabían era que una serie de sentimientos estaba creciendo en mi interior. Sentimientos desconocidos para mí.

-Bueno, viendo que os lleváis bien... Yo no tendría ningún problema con que os quedarais hoy... -dijo Heesok sonriendo.

-Gracias.-sonrió HyeMin, acariciando el hombro de su compañera.

Mientras tanto, yo seguía mirando a Wooyoung.

¿Qué me estás haciendo, Wooyoung?

¿Qué me estás haciendo, Wooyoung?

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⚡️.

Wattpad me borró el capítulo que iba por las 2000 palabras, lloro.

Perdón por la tardanza, espero que les haya gustado💗

NO CONTROL ;woosanDonde viven las historias. Descúbrelo ahora