-¡Déjame ya, por favor!- grité desesperado.
Podía notar cómo mi garganta escocía por la desgarradora fuerza en la que había gritado anteriormente.
-Te vas a tomar la puta pastilla, Jung Wooyoung.-me chilló.
Odiaba este mundo. Odiaba todo.
No entendía porque el gobierno había decidido colocar aquella pastilla y las malditas almas gemelas.
Lee Hyemin había sido la chica que habían escogido para mí; esa chica dulce y agradable, que siempre me sonreía y me alagaba. Ahora no quedaba nada de ella, no la reconocía. Se había convertido en alguien lleno de maldad y con grandes ganas de dominarme.
En aquellas paredes siempre se escuchaban mis gritos desgarrados por el dolor que recibía. Era un muñeco para ella. Pero nunca había actuado como ella quería, nunca me iba a comportar así. No me dejaría ver tan vulnerable y estúpido delante de ella.
-Mira, Wooyoung. No me molestes y tómate la pastilla, así podremos ser esa pareja feliz.-sonrió falsa HyeMin.
Le miré asqueado, ella solo me producía esas emociones.
El desagrado.
También lástima, el ver cómo la sociedad cambiaba a las personas para "encajar" me molestaba. Me molestaba el simple hecho de que no pudiese demostrar quién era. La verdadera persona que se esconde tras esa oscura máscara.
-Te odio.-dije desde lo más profundo de mi corazón.
No podía aguantar más, era lo que sentía en aquellos momentos y había algo de mí que me pedía que lo chillase y todos lo escucharan.
HyeMin me miró sin ninguna expresión en su rostro. Me estaba asustando a decir verdad. Su penetrante mirada sobre mí era aterradora.
-¿Qué has dicho?-preguntó, sin darme tiempo a responder.- Ah, ¿quieres tomarte cinco pastillas? Pues cinco serán.
Le miré aún más atemorizado. Tomarme tantas pastillas era una verdadera locura, mi organismo no iba a soportar tanto. Provocaría mi desmayo y mi memoria durante el transcurso de tiempo será olvidado. No recordaré nada y seré sumiso.
-¿Estás loca, HyeMin? Relájate, por favor.-le supliqué.
Ella se acercó a mí, poniéndome los pelos de punta.
-Tú lo quieres así.-murmuró cerca de mi rostro.
Su puño fue golpeado con fuerza contra mi mejilla, provocando que voltease mi cara con fuerza.
Sonreí con tristeza. Esa era mi vida. Vivir con una mujer que me maltrataba de todas las maneras posibles.
-Vamos. Demuéstrame quién eres. Demuéstrame cómo te ha cambiado la zorra de tu amiga.-dije, mirándola con lágrimas retenidas en mis ojos.
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NO CONTROL ;woosan
Fanfiction❝En el año 3025, las almas gemelas son elegidas al momento de nacer. Pero no todo es amor, una de las personas tiene el poder de hacer lo que quiera con la otra mediante una pastilla, mientras la otra no puede negarse. La relación homosexual está pr...