En el desamor [kookmin] *Terminada*

🎭Capítulo 10

¡Odio esto!

Jimin se encontraba sobre su cama, pensando que podía dar más de él y que de alguna forma u otra tenía que enfrentarse a esta nueva etapa de su vida. Definitivamente el beso le había gustado más de lo que imagino, la sensación que éste le causó era absolutamente algo de lo cual se cuestionaba una y mil veces, buscar o no buscar a Jungkook era una disyuntiva que no lo dejaba tranquilo.

La madrugada tomaba fuerza y Jimin reía al recordar el beso, aquella sonrisa era de alegría y miedo a la vez, lo ojos de Jungkook pasaban por su mente, el aroma que el menor despedía lo traía fascinado, no se sentía cuerdo, más bien perturbado y algo maniático al querer tenerlo frente a él, ahora sí que sería diferente, se haría más valiente y le diría muchas cosas, Pero… ¿qué cosas? ¿cómo actuaría con él?, Jungkook no era una mujer, era una desventaja desmedida, a una mujer le llevas flores, chocolates, ¿qué podría llevarle a Jungkook? o ¿cómo podría iniciar algo con él? sabía perfectamente que el menor sentía lo mismo, lo cual era un punto a su favor, sin embargo ¿cuál era el siguiente paso,?¿Qué debía hacer?, cubrió su cara con la sábana y a través de ésta podía divisar aquella lámpara que Éla le había regalado y por primera vez después de más de un mes volvió a pensar en ella.

¡Hola! Tengo muchas llamadas tuyas pérdidas, ¿pasó algo?

¡Jiminnnn! En realidad nada malo, solo te extraño...

¿Y eso?... Es lo que quieres decirme, por eso insistes tanto, me llamas, me mandas mensajes. Que me extrañes, no tiene nada que ver conmigo.

No es algo que debamos hablar por mensaje, ¿crees que deba ir a verte?

¿Ahora? Estás loca son más de las tres de la mañana.

Cuando fue eso un problema para nosotros, tan rápido lo olvidaste.

Era distinto, estábamos juntos, además tengo sueño.

Jimin, mi última llamada fue a las diez de la noche, tú me acabas de escribir, eso significa que no puedes dormir.

Bueno, si quieres ven.

Estoy a quince minutos.

Es peligroso, ¡mejor no!

Vivimos cerca iré por la parte trasera.

Jimin, se sintió confundido, ¿por qué le escribió? , era de hecho que ella quería verlo, se lo había repetido una y otra vez durante este último mes. Jimin empezó a dar vueltas por toda la casa, nervioso y angustiado, las cuatro marcaba en su celular, era un disparate, Éla la mujer que lo había destrozado hace poco estaba a punto de entrar nuevamente a su casa. Mientras esperaba recordó las veces que Éla llegó en muchas ocasiones en la madrugada, una pelea con sus padres, una salida con amigas o simplemente ganas de verlo eran excusas perfectas para llegar a su casa, aquellas veces en que lo hacía, Jimin podía tenerla desnuda, haciéndole lo que él quisiera y ella simplemente lo complacía. El timbre interrumpió su recuerdo, se dirigió a la puerta mientras pensaba que esto era un error y que no debió escribirle, al abrir la puerta la figura no era de Éla, un muchacho apoyaba su brazo en el marco de la puerta, el gorro que traía cubría su rostro y la mirada estaba gacha, en definitiva no podía ver su rostro pero el aroma era inconfundible aquella empezó hablar.

__No puedo dormir, no dejo de pensar en ti, no sé qué me pasa, te juro que ¡Odio esto! Me odio a mi mismo, a veces siento asco.

Jimin miró tras la espalda de aquel muchacho afligido, en busca de Éla, pero está no se asomaba, se concentró en aquellas palabras y empezó a ver lágrimas caer.