Prologo #4: Matsukaze Tenma

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Humedecidos mis ojos, en pocos segundos se convertirán en cataratas encargadas de hacer caer mis penas. La manifestación de mi angustia y soledad plasmadas en pequeñas gotas. 

Caen hasta mi boca y mis labios sienten un amargo y salado sabor. Sabor a infelicidad, sabor a tristeza, sabor a desilusión.

Me encontraba solo, llorando bajo el techo de mi aún nueva habitación. Nueva porque acabo de venir a vivir a este barrio, actualmente resido en uno de los departamentos en el condominio de mi tía Aki. 

Pero no estoy llorando por eso directamente. Sino porque llevo unos cuantos días aquí y ya no lo soporto.

Pero para que puedan entender a que me refiero, creo que debería viajar unos años en el pasado.

Actualmente tengo 16 años de edad. Pero no siempre viví en este departamento. Ni siquiera en este pueblo.

Antes de todo esto, y desde mi nacimiento en realidad, vivía y fui criado por mi familia, siendo hijo único y con un padre y una madre presentes. Al tener yo una situación económica bastante buena, fui mimado por mis padres. 

A medida iba creciendo, conocí el fútbol, el cual se convertiría en el deporte que cambiaría mi vida. Muy frecuentemente veía partidos con mi padre por televisión, mientras mamá preparaba la cena, para luego irnos a comer y ver el partido todos juntos. La verdad es que era bastante feliz.

El tiempo fue pasando y aprendí bastantes valores, incluso de mis padres, cosas como el respeto o la dedicación fueron cosa de toda la vida, y sobretodo con el deporte.

Durante mi infancia, la escuela fue una de las cosas que más disfruté, vivía en un barrio muy tranquilo, con gente respetuosa y con bastantes lujos, pero sin llegar a ser ricos.

Me desempeñe como futbolista en mi instituto y a pesar de no ser muy bueno, me divertía y disfrutaba del deporte con mis compañeros, tenia buenas calificaciones y siempre aprendí de los mejores profesores.

Son buenos recuerdos, muchos recuerdos, pero la verdad es que no es de cuerdos tener recuerdos por obsesión.

La realidad a día de hoy es otra, y muy diferente a decir verdad. Me duele aceptarlo, pero se que la decisión que tomó mi padre será para bien... O eso me gustaría creer.

Los últimos años con mi familia han sido algo problemáticos, problemas entre mi padre y mi madre, problemas del trabajo de ambos, problemas con el instituto, alcohol, maltrato, enojo.

Me da pena tan solo pensar en eso, y solo saber que es quizás la verdadera razón por la que estoy aquí hace que se me apriete el estomago, se me erizan los pelos de los brazos y comienzo a sentir algo de frío.

—Hijo mío, por favor... entiéndelo—

¿Entender qué? Madre, ¿Entender el porque me dijiste esas palabras con lagrimas en los ojos?. 

¿Entender porque a papá pareciera no importarle?

—Hijo mío, créeme que no lo hago de malo, pero siento, sentimos... Que deberías aprender a ser un hombre por ti mismo—

¿Aprender? ¿Qué debería aprender exactamente? ¿Aprender que la gente afuera es realmente cruel? ¿Aprender a defenderme por mi mismo? ¿Aprender que mis padres no son perfectos?

Si... Es posible que tengas razón, que lástima que tengas que huir en lugar de enseñarme a ser un hombre por ti mismo.

O mejor dicho, que lástima que me hayan abandonado con esa excusa.

No... Ustedes jamás harían eso ¿Verdad? ¿Verdad que estoy equivocado?...

¿Verdad que no me abandonaron?

Papá, me has enviado a vivir en el departamento de la tía Aki con el argumento de que tú mismo no podrías enseñarme a sobrevivir en un mundo tan hostil como este, no serías capaz de instruirme a crear, a improvisar, a leer a las personas o saber en quien confiar y en quien no.

Mamá, pude ver la angustia en tus ojos cuando me entregabas mi maleta antes de irte con papá, antes de entrar a la casa de la tía Aki. Quiero pensar que eran lagrimas autenticas, quiero pensar que en unos meses vendrían a buscarme... Quiero pensar que todo saldrá bien.

Sin embargo...

El tiempo te ha dado la razón padre, he más primeras experiencias en 4 días viviendo aquí, que en toda mi vida.

He aprendido algo importante, y es a quien culpar.

¿Sabes padre? No solo tienes la razón, no solo has sido sabio en enviarme solo a esta desconocida plaza. También tienes la culpa.

Mis primeros moretones en mis piernas, mis primeras heridas en mis manos, es la primera vez que me siento tan solo.

Es la primera vez que no disfruto jugando al fútbol.

Es todo tu culpa, papá.

Tu me enseñaste que el fútbol era un deporte honorable, que las personas que disfrutaban jugando no podían ser malas, que si hacíamos mal uso de ese deporte, que si de verdad jugábamos por despecho y no por amor...

—Tenma, mi querido hijo, quizás sea un poco ridículo, pero algo que he aprendido es que si jugamos al fútbol con enojo, con rabia, si lastimamos a nuestros compañeros a través del deporte... El fútbol se pondrá triste, haremos llorar al fútbol—

El fútbol se pondrá triste...

Haremos llorar al fútbol...

No debí haber dicho algo tan estúpido. 

Si hubiera mantenido la boca cerrada, no me hubieran golpeado, no me hubieran insultado, no habría llegado a casa llorando, no habría deseado jamás no estar con un balón en los pies.

Esos chicos son peligrosos, algunos muy groseros, otros ansiosos y violentos. No había conocido nunca chicos así. Donde vivíamos antes todo era felicidad. 

Más hoy lo que veo es muy distinto. Escucho estruendos por las noches, quizás sean truenos... No, imposible, hace demasiado calor como para que las nubes se junten. Quizás sean cohetes... No lo creo, no hay ninguna fiesta pronto, ningún día festivo...

Quizás sean pistolas.

Mis ojos ya no lloran, me he secado todas las lagrimas mientras pienso en esto, y observo el mesón de mi habitación. Hoy en la mañana me ha llegado una carta, he estado tan ocupado llorando que ni la he abierto. Solo se que tiene un nombre grabado en el papel. Es el emisor.

Sector V...

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Pues bueno, no pensé que me gustaría tanto el resultado de este capitulo, solo sabía que quería darle un pasado inocente a tenma, para luego destrozarlo con el presente. Sin embargo creo que hasta a mi me ha dado pena ashdjashd.

Con este capitulo finalizamos los prólogos. Pronto subiré el primer capitulo, el cual iniciará un día después de todos estos prólogos (todos los prólogos son contados en el mismo día cronológicamente hablando)

Muchísimas gracias por leer. Y recuerden, si llegaron hasta aquí, dejen comentarios.

Un abrazo.

Ghetto 0.6 - Inazuma Eleven GODonde viven las historias. Descúbrelo ahora