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8. Jugar con fuego

Minho se desenvolvía tan bien en el baile que era imposible no quedarte prendado de su talento.

Jisung justamente era la representación de embelesado por Lee Minho, ya que estaba recargado en la pared mientras intentaba no babear al ver al mayor bailar.

Tenía en su rostro una expresión ruda y llena de concentración, que no ayudaba mucho a la cabeza y mente de Jisung, recordando ciertos momentos con su hyung.

Era una lástima que tuviera que observarle a través del vidrio de la puerta, pero era lo más accesible que tenía y pues no pensaba desperdiciar la opción.

Aunque bailara con los de su grupo, Jisung no apartaba la vista de Minho. Era como si fuera el único para él.

-Mmm disculpa, ¿me dejas pasar?- preguntó una voz pillando por sorpresa al menor.

Jisung se giró y vio a una joven bajita sosteniendo unas bolsas con cajas de comida y botellas de agua.

Al chico se le encendió la bombilla de la cabeza y le sonrió a la chica.

-Si quieres ya me ocupo yo de esto, debes estar agotada- dijo el menor pareciendo un alma caricativa, sin mostrar sus verdaderas intenciones de entrar en la sala.

Tuvo que insistir bastante hasta que al final la chica, quien era muy aplicada y no quería molestar, acabó cediendo a la amabilidad del hijo de Han y le agradeció bastante, ya que era su última tarea del día y podría ir ya a casa.

Jisung se despidió y le agradeció por dentro que hubiera aparecido en el mejor momento, dándole la oportunidad de poder pasar tiempo con su Minho.


Jisung se despidió y le agradeció por dentro que hubiera aparecido en el mejor momento, dándole la oportunidad de poder pasar tiempo con su Minho

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-Abre la boca, cariño- le dijo Jisung cariñoso a Minho mientras le ofrecía una cucharada de kimchi. El mayor le hizo caso y luego saboreó la delicia.

Jisung le sonreía feliz y se pegaba más a Minho, ya que estaba sentado en su regazo.

-Tú también debes comer, ardillita- le dijo Minho mientras abría su boquita con los dedos y metía un pequeño tomate.

Jisung se sonrojó fuertemente mientras masticaba y sentía como Minho acariciaba su rostro.

-Creo que ya me apetece el postre...- dijo coqueto Minho mientras apartaba un poco la comida y agarraba de la cintura al menor.

-Me parece genial- Jisung le sonrió y le dio un beso profundo.

Ambos estaban devorándose la boca con ganas y sus manos no paraban de recorrer el otro cuerpo.

Jisung gimió y Minho aprovechó para morder y marcar ahora el cuello de su pequeño.

-Tal vez podría ponerte chocolate encima...- dijo coqueto Minho mientras agarraba un bote de chocolate líquido.

Déjame amarte~Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora