Déjame amarte~Minsung

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9. Cuida de él

Minho y Jisung salieron un par de horas después de la pequeña habitación con aspecto de haber follado, para qué mentir.

Tenían la ropa un poco arrugada. Sus mejillas aún estaba min colorados y los labios bastante hinchados. Además de que sus caras en sí lo reflejaban.

Después de haber follado, los dos se cambiaron y arreglaron lo mejor que pudieron rápidamente para así salir y evitar que alguien los pillara.

Minho se congeló al ver que tenía un mensaje bastante cortante de Jeongin que hizo que se le helara la sangre.

Enseguida se fue sin hablar del lugar con la idea de buscarlo, tampoco es que quisiera hablar con Jisung; no se veía capaz de verlo a la cara, porque tal vez volvería a caer.

Jisung quería hablarle pero decidió tragarse sus palabras. También es que él necesitaba un tiempo a solas para reflexionar sobre lo que acababa de pasar.

Había vuelto a enrollarse con Minho.

Y joder, cómo lo ha disfrutado. 

Pero el mensaje que acababa de recibir de Hyunjin hizo que se despertara de su ensoñación y decidió ir a por sus cosas.

Tenía que reunirse con su amigo en una de las salas comunes. No entendía la razón, pero empezó a sentirse nervioso. ¿Y si los había visto o algo?

Jin y Jisoo salieron de la sala de reuniones exhautos, pero felices de haber firmado con Nike para hacer su campaña publicitaria. También había una parte solidaria para gente del tercer mundo y eso les hacía sentirse orgullosos.

-¿Vamos a una de las cafeterías? Necesito cafeína en mi cuerpo ya de ya- dijo Jin mientras rodeaba la cintura de Jisoo.

La chica elevó la cabeza y le sonrió.

-Yo también necesito algo de azúcar en el cuerpo, estoy agotada- dijo con un puchero.

La pareja iba riendo y hablando de cosas triviales hasta que se sentaron en una de las mesas del lugar y pidieron su capuchino con un donut cada uno.

Cuando ambos estaban en lo suyo, Jin se fijó en cierto pequeño que estaba sentado unas mesas más alejado, con la cabeza apoyada en la mesa.

-¿Jeongin...?- dijo extrañado Jin, dispuesto a levantarse hasta que se detuvo al ver a Minho sentarse en la mesa ahora.

Los observó de lejos intrigado por lo que ocurría mientras se lo decía a Jisoo. Ahora estaban los dos poniéndose sus gafas de sol y observaban disimuladamente lo que ocurría.

No podían escuchar nada por el ambiente del lugar y la música, pero podían ver la cara de Jeongin, ya que el mayor estaba de espaldas.

Ambos parecían enfrascados en una conversación, pero Jeongin estaba serio y sus manos temblaban levemente en su taza.