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13. Corazón roto

Minho nada más llegar a su apartamento se tiró al sofá y se puso las manos en el rostro para ahogar su grito. Llega a no tener autocontrol y tal vez habría arrastrado a Jisung a su apartamento para llegar a más, pero durante su beso, se acordó de las palabras de Hwang en la azotea.


Minho era consciente de que era la peor persona del mundo. Había estado engañando a Jeongin. Se permitió acostarse con él a pesar... de tener aún sus sentimientos por Jisung. Él no merecía eso, y es por eso que estaba dispuesto a contarle él mismo la verdad, no iba a permitir que se enterara por terceros.

Pero la cuestión era el cómo, si Jeongin era una de las personas más puras que conocía. Seguro que con solo verle a esos ojitos, no se vería capaz de continuar hablando. No quería hacerle daño pero sabía que iba a ser imposible eso.

-Joder- maldijo Minho mientras se levantaba y preparaba una cena rápida, pensando aún en las palabras adecuadas para mañana. Luego de comer, se aseó rápidamente y al tumbarse en la cama, se puso a imaginarse los posibles escenarios de mañana.

Esa noche apenas pudo dormir. Al igual que Jisung, quien estaba también en su cama pensativo, tocándose sus labios delicadamente al recordar con cariño lo ocurrido antes.



Jeongin despertó más feliz que una perdiz al pensar que mañana por fin sería viernes y podría salir con Minho a algún lado

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Jeongin despertó más feliz que una perdiz al pensar que mañana por fin sería viernes y podría salir con Minho a algún lado. Puso su playlist favorita en marcha y se arregló con esmero. Parecía que por fin ya estaba empezando a ser feliz y deseaba que durara siempre.

Desayunó un bocadillo de camino a la compañía mientras la música de sus auriculares animaban su caminata. Todo iba de maravilla.

Eso sí, al entrar a su camerino, se llevó un susto de muerte al ver a Hwang Hyunjin esperándolo, sentado en uno de los sofás. Pero el mayor no sonreía ni nada, parecía observando a la nada.

Cuando Jeongin se acercó y se sentó a su lado, ahí fue cuando Hyunjin se fijó en su presencia. A ver el rostro del menor, supo que aún Minho no le había contado nada. Estuvo esperando por él en caso de que necesitase consuelo, pero al parecer aún seguía feliz siendo ignorante. 

-¿Qué tal hoy?- preguntó sonriendo un poco el mayor.

-Hyunjin, ¿qué te pasa?- preguntó extrañado el menor por la actitud del mayor, ya que lo notaba muy pensativo y apenas hablaba.

Hyunjin se calló. No le correspondía decirle la verdad. Suspiró al ser salvado por la notificación en el móvil de Jeongin.

El propietario del móvil sacó su móvil del bolsillo y sonrió al ver que era un mensaje de Minho. Escribió un poco y luego lo volvió a guardar.

-Minho va a venir ahora- dijo en voz baja Jeongin- ¿De verdad que no necesitas nada?

Hyunjin le miró intensamente y acunó el rostro del menor con sus manos.


Déjame amarte~Minsung Donde viven las historias. Descúbrelo ahora