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Cruzamos la puerta de su apartamento tomadas de la mano y en silencio, el lugar era muy acogedor, con solo poner un pie dentro me hizo sentir lo que era estar en un verdadero hogar, la decoración era una mezcla de vintage con lo moderno, muy al estilo de María José, y seguramente de su hermanita también.
- Toma asiento - la peliazulada me señaló el sofá frente al televisor - Siéntete como en casa - Me sonrió - Iré a hablarle a Vale - Besó mi frente y se perdió por un pasillo que seguro llevaba a las habitaciones.
El apartamento podría ser del tamaño de mi alcoba en palacio, pero transmitía lo que "Mi hogar" a pesar de su gran tamaño, nunca podría transmitir.
La calidez te abrazaba el alma, te hacía nunca querer salir de estas cuatro paredes color azul cielo y perderte en el aroma tan fresco que se percibía.
No sé cuánto tiempo estuve sumergida en mis pensamientos que no vi el momento en que dos ojitos saltones me miraban desde el suelo con curiosidad. Ladeaba su cabecita como si no entendiera lo que pasaba, y su carita me mató de ternura.
- Holi - Acaricié su cabecita - ¿Cómo estás? - No dejaba de verme confundido solo que ahora le acompañaba el movimiento de su cola a toda velocidad.
- Veo que ya conociste a Ramón - Me sobresalte al escuchar la voz de María José a mis espaldas, ya no llevaba su sudadera, en cambio vestía una blusa corta dejando ver un poco de su abdomen. - Es extraño que no esté como loco, normalmente no se deja acariciar por alguien a quien apenas conoce -
–¿De verdad?
–Sí, es muy extraño.– Sonrió –Vale viene en un momento, está terminando de maquillarse–
–Perfecto, no hay prisa
–¿Gustas algo de tomar, en lo que esperamos a que Vale venga?
–Agua está bien
–Ya la traigo
Pasaron al rededor de tres minutos cuando una chica no muy alta de cabellos castaños claros a la altura de sus hombros y ojos claros entrara a la sala, se podría decir que es la viva imagen de María José. Me sonrió muy amablemente mientras se acercaba a a mí.
–Holi – Besó mi mejilla.
–Hola –Le sonreí de vuelta.
–Bueno, veo que ya se conocieron. – Maria José me entregó el vaso con agua –Vale, te presento a Dani, Dani, ella es mi hermana Valentina –
Durante unos segundos la menor me miró con curiosidad como si tratara de recordar algo en específico. Mi corazón se aceleró, pues si ella es una de las postulantes a las becas de Freely, es seguro que me vio el día en que acompañé a mi padre a la ceremonia de presentación.
–Lindo nombre– Sonrió.
–Tu nombre también es muy lindo –
–Poché me hizo pedir pizza para almorzar, espero que te guste con piña –
–¡No Valentina! ¿Porque con piña? –
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Un Corazón Para La Realeza.-Calle y Poché
Fanfiction- Me enamoré, me enamoré sin medida, y en lugar de estar brincando en un pie de la felicidad, estoy aquí, encerrada en estas cuatro paredes de mi habitación, llorando desconsoladamente porque no le veo futuro a un nosotras, porque la amo tanto que m...
