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Los aplausos superficiales quedaron en segundo plano para mis oídos mientras veía su cuerpo de espaldas corriendo apresurada en busca de la salida. Cuando ya no la vi más, me encontré con los ojos entristecido de Valentina como disculpándose por no haber podido cumplir con su promesa de traerla minutos antes para poder explicarle. Le sonreí medianamente aguantando las lágrimas que querían bajar por mis mejillas.
Sentí un leve apretón en mi mano de parte de Felipe quién no cambiaba su semblante seguía luciendo triste. Él no debería estar aquí, debería estar con Alejo disfrutando de una bella relación. Tenía la vista nublada a causa de las lágrimas que se acumulaban en mis ojos, respiré calmada un par de veces tratando de que mi corazón no se acelere hasta que la mano de mi padre sobre mi hombro me tranquilizó.
Debería haber salido corriendo por ella y explicarle.
La melodía cambio haciendo que desalojaran la parte central de aquel salón, Felipe tomó mi mano llevándome con él hasta nuestro lugar donde daríamos comienzo, oficialmente, al baile de compromiso.
Mi cuerpo se movía de lado a lado al ritmo de aquella sinfónia clásica pero mi mente parecía no estar ahí, más bien, en la chica de cabellos extravagantes que parecía ser que ahora cada encuentro lo tendría diferente, pues, ahora era rubia y brunette al mismo tiempo y parecía ser también que no importa lo que se haga en el cabello, siempre sería hermosa.
No podía parar de ver hacia la puerta de entrada que se encontraba abierta de par en par con la esperanza de que volviera a cruzarla.
La melodía concluyó y aproveché la oportunidad para acercarme hasta donde se encontraba Valentina, al verme me sonrió de lado y bajó la cabeza.
—Lo lamento -Rompió el silencio -Traté de convencerla de venir a la misma hora que yo, pero ella me dijo que no volvería a poner un pie aquí. -Suspiró -Creí que en realidad no vendría. -
-No es tu culpa, será más difícil de lo que pensé -
-Tal vez -Me sonrió -El rey le ofreció un trabajo en palacio -
-¿Cómo que le ofreció un empleo aquí? -Vale asintió frenéticamente. -¿De qué? -
-No lo sé, solo me dijo que si aceptaba, iba a cumplir uno de sus sueños. -Torcio sus labios
-Pero no quiere trabajar en nada que tenga que ver conmigo o con el hecho de tener que verme - Concluí.
-Estoy tratando de convencerla para que acepte, pero sé que aún tiene en su mente el regresar a Colombia. Durante la tarde habló conmigo sobre esa posibilidad, dijo que no podía estar aquí porque tenía su vida hecha allá, fue cuando le dije que también te había visto y que debía escucharte pero se enojó mucho por tu mención. -Suspiró -De verdad te estabas convirtiendo en una parte muy importante de su vida -
Necesitaba salir de aquí, buscarla, necesitaba explicarle el por qué no le conté sobre mi realidad. Tomé la mano de Valentina llevándola con algo de sutileza por todo el salón buscando a mi dama de compañía, al tenerla a mi vista me acerque a ella.
-¡Alteza! -Me llamó de esa forma ya que se encontraba al lado de más personas del servicio real. -¿Necesita algo? -
-¿Laura no es tu mejor amiga? -La confusión en la voz de Vale me hizo sonreír
-Lo es, Vale. Lau, necesito tu ayuda -Asintió aún confundida siguiendo mis pasos hasta mi habitación donde cerré la puerta con pestillo.
-Tienen que ayudarme a salir de aquí sin que nadie me vea. -
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Un Corazón Para La Realeza.-Calle y Poché
Fanfiction- Me enamoré, me enamoré sin medida, y en lugar de estar brincando en un pie de la felicidad, estoy aquí, encerrada en estas cuatro paredes de mi habitación, llorando desconsoladamente porque no le veo futuro a un nosotras, porque la amo tanto que m...
