A la mañana siguiente mi papa me levantó para que me alistara y así nos iríamos al CCG. Nos despedimos de mamá y nos fuimos. Al llegar, me saludaron muchas personas conocidas, mi papá me llevó a una sala de entrenamiento.
Juko: es grande.
Juuzou: lo suficiente para entrenar. Muy bien, te mostraré una pelea con una persona experimentada.
Juko: ¿con quien?
Juuzou: (sonrió y me hizo una seña para que viera detrás de mi)
Juko: (yo voltee y vi a Akira-san detrás de mi con una sonrisa y su maletín) Akira-san.
Akira: Hola Juko, tu padre me dijo que querías ser buena con las armas.
Juko: si pero no tengo mi la más mínima idea de como usarlas. Trate de atacar a mi papá pero fue inútil.
Akira: hoh no tienes porque sentirte de esa manera, nadie en esta organización puede tocarle ni un sólo cabello.
Juko: ¿no?
Akira: tu padre tiene años de experiencia, sin olvidar que fue criado por ghouls, sus habilidades son maravillosas y estoy segura de que serás igual a el.
Juuzou: Akira es la única con la que puedo tener una batalla madura, donde no se salga de control.
Juko: ¿alguna vez entrenaste con alguien que se sale de control?
Juuzou: he entrenado con ghouls híbridos y se han salido de control. He entrenado con humanos y se desesperan por no lograr nada. Akira es la única persona que mantiene la cordura y por eso me gusta entrenar con ella.
Akira: y a mi me gusta entrenar con el. Cada vez aprendo más cosas cuando peleó con tu padre.
Juko: genial.
Juuzou: por eso esta aqui, para que pueda mostrarte como se hace sin que hayan daños graves.
Akira-san se quito su chaqueta negra dejándola en la banca y se acomodo el cabello sujetandolo con un sujetador y un broche. Mi papa se quito el saco y se acomodo la camisa.
Juuzou: bueno, andando.
Akira-san asintió con la cabeza y luego ambos tomaron sus maletas para así entrar en el campo de batalla. Me quede en la zona segura y esperaba con ancias que la pelea comenzará. Estuvieron unos segundos observandose hasta que Akira-san saco su quinque, mi papá la imitó y saco el suyo. Me encanta Jason 13, es mi quinque favorito. Akira-san hizo un movimiento el cual hizo que su quinque la elevará un poco y estando en el aire se abalanzó hacia donde estaba mi papá tratando de herirlo. El detuvo el ataque colocando a Jason sobre el, lo giro y se abalanzó hacia donde estaba Akira-san. Los movimientos de ambos eras rápidos y asombrosos, yo no podía dejar de observarlos. Mi papá saco de su prótesis unas cuchillas y las arrojó hacia Akira-san como algún tipo de distracción, aprovechó para acercase más a ella y atacarla. Chispas volaban por el lugar y el sonidos de dos metales chocando invadian la sala. Por fin terminaron. Akira-san tenía el cabello un poco desordenado y mi papa tenía un tirante abajo. Salieron con la respiración agitada y algo sudorosos.
Juko: ¡eso estuvo asombroso!
Juuzou: ¿si...?
Akira: me alegra que... Lo hayas disfrutado.
Juko: quiero pelear igual que ustedes dos.
Juuzou: princesa, eso te tomará mucho tiempo.
Akira: lo que podrás alcanzar a ser es un nivel de fuerza como mucho un 36%.
Juko: ¿36%? Es mucho para mi.
Juuzou: para mi también.
Juko: papá ¿mama tenía un quinque?
