CHICA AGRIDULCE (KTH) 2

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Ayer después de lo ocurrido nos dedicamos a dormir, ver películas y platicar de muchas cosas, era Lunes por la mañana, los rayos del Sol entraban por la enorme ventana dandole luz a la habitación.

Mi cabeza estaba recargada en el pecho desnudo de mi esposo y el acariciaba mi hombro, mirábamos una película, Buscando a Dori, es muy entretenida y aunque apenas va en el inicio me gusta.

- Ya necesitaba esto. -Habló Taehyung con su típica voz de recién levantado, sexi y seductora.-

- Yo también. -Me quede un momento callada, me incorpore en la cama para ponerme entre sus piernas y mirarlo a los ojos.- Estoy nerviosa.

- ¿Porqué? -Comenzó a acariciar mi espalda descubierta.-

Digamos que anoche la pasamos muy bien, el sólo traía unos shorts y yo andaba en ropa interior, un sujetador y una bragas.

- Chung-Hee... -Mordí mi labio inferior nerviosa.-

- ¿El que?.

- Young-Mi...la ves que te hable, cuando llegaste a la isla, -Asintió.- Minutos antes el me había llamado, me dijo que quería a su hija devuelta o si no mataría a mi mamá y...-Me quede callada.-

- ¿Y?. -Alzó una ceja y comenzó a buscar mi mirada pues desvíe mi mirada.-

¿Si le digo que Chung-Hee está en busca de su hermana se pondrá como loco?...Si, mejor no le digo.

- Jungkook. -Sonreí para luego mirarlo.-

- ¿Porqué sonríes?.

- Nada...sólo que me acordé de lo de anoche. -Volví a morder mi labio pero ahora de forma ¿Seductora?.-

- ¿A si? -Asentí.- y ¿Si lo repetimos?.

No se cómo pero termine abajo de él, ahora se encontraba besando mi cuello, no se de donde saque las fuerzas pero lo empujé quitándolo de enésima mío.

- Lo lamento pero no -le sonreí.- Tengo hambre y no esperare, me muero si no como.

Me levante de la cama y camine hacia el baño, me me seguía con la mirada.

𝚃 𝙰 𝙴 𝙷 𝚈 𝚄 𝙽 𝙶

Mi hermosa esposa se levanto de la cama mostrando sus increíbles y sexis curvas que me volvían loco.

Sus pechos ni tan grandes ni tan pequeños, su pequeña cintura, sus caderas y sus piernas un poco rellenitas la hacían perfecta, solo mía.

Esa hermosa lencería color negro con encaje hacia resaltar sus curvas y su cabello castaño no ayudaba en nada, solo la hacía más perfecta, resaltaba su piel pálida y las marcas de color moradas que había dejado anoche dando a entender que era solo mía, de mi propiedad.

- ¡Me encantas! -Le grite antes de que desapareciera en el baño.-

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Después de salir del baño camino hacia el armario y saco una de mis tantas camisas que se había adueñado, se la puso y la abotonó, la camisa él quedaba un poco más abajo de los glúteos.

- Sabes te prefiero sin camisa, no, sin ropa. -La mire con una enorme sonrisa.-

Se giró y me miró seria para después sonreír, camino hacia mi y se subió encima mío, la tome de la cadera.