Y ahora que te amo...¿Qué?

Capítulo 28-Paseo Nocturno

-No tengo sueño -le dije a Jake que estaba en la cama de a lado. Hacia una o dos horas que nos habiamos acostado pero ninguno de los dos lograba conciliar el sueño. Las luces estaban apagadas y estabamos bajo nuestras cobijas.

-Yo tampoco...-suspiró.

-Vamos a dar un paseo -dije rapidamente.

-¿Qué?

-Si, Jake. un paseo, por los alrededores, ¿que dices?

-¿A esta hora? son las 11:35 o algo asi.

-Jake, te conocí como a la 1 de la mañana, ¿crees que el horario es importante? -escuché su risa.

-De acuerdo...
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9-Noviembre-2013 11:56 pm (hora Rio de Janeiro)

Jake y yo entramos en el elevador apresuradamente, antes de que Derek y Jason se dieran cuenta.

-Es una locura, estamos en un país desconocido -dijo Jake con las manos en las bolsas.

-Es parte de vivir nuevas experiencias, amigo. Que sean locuras -sonreí. El ascensor abrió sus puertas y caminamos hasta la salida del hotel. Una vez afuera observamos a ambos lados.

-¿Izquierda o derecha? -preguntó Jake.

-Derecha -respondí y el me siguió.

-¿A que crees que se deba que todos creen que somos pareja? -le pregunté a mi amigo. El se encogió de hombros.

-No lo se, bueno...viajamos juntos, solos y jugamos mucho. Tal vez sea por eso...-respondió.

-Claro... -Dimos vuelta en una calle que estaba completamente sola. Había dos carros estacionados fuera de algunas casas que ya tenían las luces apagadas.

Caminamos algunos metros hasta que los percatamos de un grupo de chicos que estaban en una esquina. Miraron hacia donde estabamos Jake y yo, el me abrazó por los hombros y me acercó a el.

-Ven, volvamos al hotel...-dijo serio.

-Si -coincidí. Al girar para emprender el camino hacia el hotel nos dimos cuenta de que los tipos venían hacia nosotros.

-Nos están siguiendo Jake. -susurré.

-Tranquila, nena. Corre -respondió. Justo cuando iba a comenzar a correr alguien me sujetó por el hombro y al girarme me propinó una cachetada que me hiso caer al suelo.

Abrí los ojos y vi que Jake peleaba a golpes con dos chicos.

-¡Jake! -grité e inmediatamente recibí una patada en el estomago que me sofocó. Me levantaron y me tomaron las manos por la espalda.

-Te vas a tomar esto, O'Learie...oh si nena, sabemos quien eres y te diré algo...no esperaba encontrarte aquí, pero es una gran venganza por todo lo que tu padre ha provocado en el mundo -me susurró una voz en el oído. Me metieron algunas pastillas a la boca que no pude escupir porque me taparon la boca.

Traté de gritar pero no podía, tenía la boca llena de pastillas que no me permitían gritar. La empresa de papá se dedicaba a la fabricación de armas y por eso en algún momento le trajo problemas con el mundo. Lo llamaban asesino y mil cosas mas, creía que eso había quedado en el pasado...pero veo que no.

-¡TRAGATELAS MALDITA PERRA! -gritó el chico. Sentía las lágrimas rodar por mis mejillas incontrolablemente. Como pude, pase por mi garganta aquellas cosas que no sabía que eran.

Ya no veía a Jake por ningún lado y eso me estaba preocupando demasiado. Me incrustaron una jeringa por el brazo y vaciaron el contenido en mi sangre. Trataba de soltarme pero me era inútil. Una vez que me sacaron la jeringa me lanzaron al suelo. El chico se agachó a mi lado y me miró con desdén.