El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)

XII

Dedicado a KiKaLoBe y un gran agradecimiento por su ayuda.

@LuzAlvz tiene un grupo en Facebook que se llama "Wolvesilver para llevar" y está dedicado exclusivamente a esta pareja. Aquí está el link porque vale la pena. ¡Hay muchas minihistorias hermosas! https://www.facebook.com/Wolvesilver-para-llevar-108142480834181/

XII

Logan y Magneto desmontaron junto al arroyo y caminaron llevando de las riendas a sus caballos, mientras observaban el ambiente. Como estaba oscureciendo, Howlett sacó una lámpara de aceite de su morral y prendió la mecha. Con la luz artificial encendida, se dedicaron a explorar como los rastreadores que eran: el lobo por su mutación y Erik por su entrenamiento. Magneto se inclinó varias veces para examinar la tierra y con la ayuda de la lámpara que Logan le acercaba, reconoció las pisadas de la niña y de Creed cuando la sujetó, también vio la impresión de las huellas y el pasto sacudido en la zona en la que forcejearon con el médico, y, además, encontró no lejos un trozo de la camisa de Hank, que se cortó al enredarse con una zarza cuando el secuestrador lo tumbó de un golpe.

Logan olfateó el espacio y diferentes rincones porque todavía quedaban olores en las rocas, en la hierba y en el aire. Reconoció el aroma de su hermano mezclado con otra sustancia. De cuclillas en la tierra, se llevó hojas impregnadas a la nariz para ver si podía captar su procedencia.

─Químicos ─ murmuró. Erik volteó hacia él con atención. El lobo volvió a oler ─. Una mezcla de alcohol, sustancias, no sé, eso que hay cuando visitas al médico ─ se puso de pie ─. Parece que ese hijo de puta visitó un laboratorio antes de venir.

─Trask ─ reconoció Magneto rápidamente y montó su corcel ─. Creed la secuestró para entregársela a Trask.

─ ¿El científico?

Erik encabritó el animal.

─El mismo que en nombre de la ciencia y el progreso nos caza con la ayuda de la patrulla anti mutante de Escocia ─ Logan palideció y en un santiamén subió a su caballo ─. Dame la lámpara ─ ordenó, tuteándolo otra vez. El lobo vaciló apenas lo que la desesperación por la suerte de su hija le permitía y se la extendió. Erik se la arrancó de la mano ─. Soy más rápido que tú para cabalgar, Howlett ─ declaró con arrogancia ─. No digas nada, no hagas un solo comentario, únicamente sígueme que sé dónde esa rata se esconde. ¡Rescataremos a tu hija antes de que amanezca!

Los dos clavaron las espuelas en los costados de los corceles y estos salieron disparados como flechas al viento en medio de la espesura de la noche. Los jinetes dejaron atrás las tierras de Westchester y se adentraron en la campiña. Los caballos galopaban raudos y a ese ritmo entrarían en Edimburgo antes de la medianoche. Logan era un reconocido comerciante y no tendría problemas en ingresar en la ciudad, de hecho, su residencia estaba allí. Le propuso a Erik presentarlo a los centinelas que custodiaban el acceso como a un socio y así evitar detenciones que causarían demoras. Después marcharían a su casa para consultar mapas de la ciudad porque el germano contaba solo con la dirección del laboratorio y Logan no conocía la calle. Erik aceptó y sacó su anillo del bolsillo. Howlett vio de soslayo cómo se lo calzaba en el índice, y cayó en la cuenta de que estaba cabalgando con el mismísimo Magneto. Sin embargo, contrario a sus ideas y al miedo que había tenido en los últimos meses, esto lo tranquilizó porque no podía tener mejor aliado para rescatar a su hija mutante.

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El brebaje que Hank le había preparado contenía una dosis para que se tranquilizara así que Charles no tardó en dormirse. Despertó horas después, antes de la medianoche, y sintió la presencia de la mente de su madre. Efectivamente Sharon no se había movido de su lado. El Duque yacía todavía en la antigua cama del cocinero y ella continuaba sentada en la silla junto al lecho.