XXIX

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Dedicado a @KiKaLioncourty un gran agradecimiento por su ayuda.

Una mención para @LuzAlvz y su sitio en Facebook "Wolvesilver para llevar".

Capítulo XXIX

La impotencia que Charles sufría por no haber podido acompañarlos era enorme. Comprendía que la salud de su hijo estaba por encima de cualquier circunstancia pero haber tenido que permanecer en Westchester cuando sabía cuánto habría podido ayudar con su telepatía lo frustraba. Sin embargo, hizo a un lado su bronca y como el anfitrión que era, apenas volvieron a entrar, invitó a Lord Worthington a la sala donde habían estado antes para acompañarlo. Pensó que Warren podría encontrarse preocupado por su hijo y tal vez sufriera remordimientos por haberlo enviado a una misión peligrosa. Lo leyó para consolarlo y vio que, al contrario, Worthington estaba relajado porque tenía una fe ciega en la capacidad de Warren y en la de Magneto, y admiraba la mutación de su vástago. Charles entendió por qué el joven era tan arrogante: su progenitor lo consideraba una criatura divina por su poder y estaba convencido de que se trataba de un verdadero ángel.

El Duque comparó a este aristócrata con su amado Erik que aun sosteniendo la supremacía de los mutantes, nunca se había endiosado a sí mismo ni a Peter, pensando en el daño que podría hacerle a su hijo en su personalidad si lo divinizaba. Worthington, en cambio, con su conducta, había convertido al joven Warren en una persona pedante que solo conocía adulaciones. Estaba claro que más adelante, aunque contara con privilegios por su posición social, no sabría manejarse en la vida ante fracasos y frustraciones.

Sharon entró más tarde a la sala para acompañar a Worthington. Sabía que su hijo debía estar alterado por la partida de Erik y que en su estado necesitaba descansar.

Charles se excusó con su invitado y los dejó para encerrarse en su despacho.

A modo de inicio de plática, Worthington preguntó a su anfitriona por Laura y por el médico. Ella le explicó que la niña había regresado a la biblioteca para estudiar y Hank se encontraba arriba acompañando a Kurt.

...................

Llegó la tarde y bajó la temperatura en la casa. Dentro del despacho, Charles se levantó de su asiento para avivar las llamas de la chimenea. Su madre llamó a la puerta y él la autorizó a pasar.

─Worthington se retiró a descansar hasta la hora de la cena ─ explicó la dama mientras tomaba asiento junto al escritorio. Charles se ubicó en su sillón para quedar enfrentado a ella. Sharon lo miró intensamente y no necesitó leerlo para entender su preocupación ─. Tú vas a cenar, ¿cierto, hijo?

─Seguramente cenaré aquí ─ respondió y miró los papeles esparcidos sobre el escritorio ─. Tengo asuntos que atender. ¿Podrías acompañar a Warren durante la cena, madre? También está Hank de invitado, aunque él ya es prácticamente de la familia.

─Charles ─ suspiró Sharon con una mezcla de tristeza y reproche.

El Duque no dijo nada y solo bajó la cabeza para morderse el labio. Parpadeó y su madre entendió cuán nervioso estaba.

─ ¿Por qué no te unes a la mesa aunque sea por algunos minutos? ─ invitó la dama en un tono conciliador ─. O puedo comer yo aquí contigo. Hank podría acompañar a Worthington mientras tanto.

─Lo del trabajo no es una excusa, tengo muchos asuntos que atender y no quiero relegarlos para mañana.

─Parpadeaste al decirlo ─ observó Sharon.

Charles no quería discutir y se daba cuenta de las buenas intenciones de su madre. Se puso de pie apoyando una mano en el vientre y se acercó al fuego, no porque debiera avivarlo más sino porque quería distraerse de la conversación.

El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora