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Dedicado a @KiKaLioncourty un gran agradecimiento por su ayuda.

Una mención para @LuzAlvz y su sitio.

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Charles y Erik eran conscientes de que no podrían presentar al bebé públicamente como hijo de ambos, por eso decidieron que daba la posición social del Duque y la identidad secreta de Lehnsherr, Charles lo declararía como suyo y de una madre desconocida. Erik ya no se marcharía de Westchester así que ambos lo educarían y la criatura crecería con sus dos padres juntos, pero solo llevaría el apellido Xavier.

Otra cuestión que preocupaba a Charles ahora que se acercaba al octavo mes era el parto en sí, confiaba en la capacidad de Hank pero un alumbramiento implicaba muchos riesgos, que en su caso aumentarían por su condición de hombre. No se atrevía a dialogar del tema con Erik porque cada vez que se planteaba hacerlo, leía a su amante y descubría el miedo que este tenía y era tan profundo que el mismo Erik prefería ignorarlo. Magneto, con toda su valentía y arrojo para sus misiones mutantes, no podía siquiera concebir la idea de perder a su amor. Entendía que había peligros en un parto, pero el solo pensar que si algo le ocurriera a Charles, él tendría que transcurrir el resto de la vida sin su presencia lo desesperaba más allá de la locura.

Sin embargo, como el tiempo apremiaba, el Duque escribió al doctor William Whately, que era el notario de la familia desde los tiempos del abuelo de Charles, Lord Francis, y residía en Edimburgo. Le ordenó la redacción de un documento donde quedara asentado que en caso de fallecer, sus bienes fueran heredados por ese bebé, hijo suyo y de madre desconocida, y nombraba a Sharon como su tutora legal y administradora de los bienes de los Xavier hasta que la criatura cumpliera la mayoría de edad. Cuando Charles recibió el escrito una mañana, se encerró solo en su despacho para firmarlo; después lo devolvería al letrado y el documento sería enviado a Londres para finalizar su aprobación con la firma y el sello del Rey, ya que se trataba de un asunto nobiliario.

El duque escribió su rúbrica y se echó hacia atrás en su mullido sillón. Cerró los ojos mientras pensaba que había tomado esta decisión para asegurar el bienestar de su hijo y no porque una desgracia fuera inminente. Se frotó el abdomen hinchado, ya quedaba poco tiempo y él temía que el alumbramiento se tornara peligroso. Bueno, si no podía asegurar su vida, se cercioraría de que el porvenir de su bebé quedara preparado. Se levantó con el pliego en la mano y salió a buscar a su madre. Erik estaba con su hijo en los establos observando el progreso que el joven había realizado con Lobo, y Logan y Laura habían viajado a la ciudad y volverían por la tarde.

Sharon se encontraba como cada mañana en su saloncito privado. Acababa de recibir una invitación para la boda de Moira con Shaw. La joven, seguramente desilusionada con la apatía del Duque en los últimos meses, había decidido dirigir el sobre a Lady Xavier aunque invitaba también a Charles a la ceremonia. Sharon notó que la fecha coincidía con el baile de disfraces anual de los Xavier y se preguntó si Moira no la había elegido adrede como una pequeña venganza hacia su hijo. En el fondo podía comprender su frustración y pensó si no debiera ser conveniente por el aprecio que le tenía a la muchacha y la larga amistad entre las dos familias, avisarle quién era Shaw realmente. Sin embargo, era poco lo que podía llegar a revelarle porque carecía de pruebas más allá de la palabra de Emma, y Sharon no iba a nombrar a la viuda Cassidy y ponerla en peligro. Además, Moira era la hija del general que dirigía la patrulla anti mutante de Escocia y era probable que su propio padre hubiese arreglado el enlace como parte de algún trato para perseguir a los mutantes. A pesar de la estima que le tenía a la joven, Sharon no contaba con evidencia sólida para prevenirla y no sabía hasta qué punto el general MacTaggert trabajaba con Shaw y aprobaba sus métodos. Suspiró, planteándose a modo de consuelo que no era un asunto del que debiera ocuparse por el momento. Era más gratificante recordar que pronto su hijo entraría en el octavo mes y, ya en un parpadeo, conocería a su ansiado nieto. Estaba convencida de que el parto resultaría bien porque Charles era un hombre saludable y estaba transcurriendo el embarazo sin inconvenientes.

El Misterioso Visitante. (Cherik - Wolvesilver)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora