Mis piernas bajaron al suelo mientras Emilio me bajaba. Tomé una respiración profunda y él acarició mi cabello con ternura.
—¿Sabes qué es lo que quiero hacer en éste preciso momento? —susurró con voz ronca.
Yo me tensé por completo. Lo quería; me hacía sentir cosas que nadie más, me gustaba estar con él, pero no me sentía listo para estar tan íntimamente con una persona.
Mi 'Primera vez' tenía que ser especial. Quería que fuera especial.
—¿Q-Qué? —tartamudeé con nerviosismo.
Emilio reprimió una sonrisa y acercó su rostro al mío.
Su nariz tocó la mía suavemente y deslizó su toque por mi mejilla. Su aliento hizo que mi piel hormigueara y su cabello me hizo cosquillas en la mejilla.
—Quiero dormir contigo. —susurró contra mi oído.
Tragué saliva intentando pensar con claridad. —¿D-Dormir? —dije con nerviosismo.
Mi corazón comenzó a latir a una velocidad increíblemente fuerte.
—Si, sólo dormir. —dijo en voz baja contra mi oído antes de plantar un beso en mi mandíbula.
Fruncí el ceño confundido —¿S-Sólo dormir?
Emilio se alejó de mi un segundo para que pudiera mirarlo y una sonrisa tímida se extendió por su rostro. Mi corazón dio un vuelco al ver aquella sonrisa. Era la clase de sonrisa que le arrebataría el aliento a cualquiera.
—Sólo dormir. Abrazarte, besarte y dormir —dijo encogiéndose de hombros.
—¿Quieres dormir aquí? —dije sonando completamente bobo. Él acababa de decir que no iba a tocarme. Sólo quería dormir abrazado a mi. Era todo.
Emilio rió ante mi torpeza y dijo —Puedo pedir un taxi si no te sientes cómodo.
—¡No! —dije exaltado —, no quise decir eso.
Él sonrió tiernamente mientras presionaba sus labios contra los míos suavemente.
—D-Debo ponerme pijama —dije en voz baja. Me sentía completamente estúpido, completamente cohibido porque Emilio Marcos estaba en mi habitación e iba a dormir abrazado a mi cuerpo.
Tomé de una gaveta una desgastada playera de algodón que me quedaba holgada y un short holgado.
A pesar de saber que Emilio no podría verme, abrí la puerta de mi baño para meterme a vestirme.
Él soltó una risita ahogada mientras se quejaba —No puedo verte, bonito.
Yo me ruboricé y cerré la puerta para que no siguiera hablando. Era un completo tonto pero no quería pasearme en bóxers con Emilio en mi habitación.
Lavé mi cara meticulosamente, me cepillé el cabello, me lavé los dientes y me puse la pijama. Cuando salí, Emilio se encontraba sentado al borde de la cama.
Mi respiración se atragantó cuando lo vi solamente en bóxer negro. Su ropa estaba perfectamente doblada sobre mi mesita de noche y tragué saliva nerviosamente.
—Espero que no te moleste. No traigo nada para dormir y dudo mucho que tu ropa me quede. —dijo.
¿Era mi imaginación o una sonrisa maliciosa comenzó a formarse en sus labios?
—E-Está bien —tartamudeé. Estaba seguro que mi rostro estaría completamente rojo para ése momento.
Emilio se levantó mientras destendía el pesado edredón estampado de mi cama. Se introdujo con cuidado y se acurrucó en un lado de la cama. Yo lo miré unos segundos antes de armarme de valor y meterme a la cama con él.
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Aunque no pueda verte |#1| Emiliaco (adaptación)
FanficDespués de aquel accidente automovilístico, Emilio Marcos había pasado de ser un chico fuerte, altanero, arrogante y decidido, a ser un pobre diablo enfadado con el mundo. Un chico huraño y solitario que parecía que lo único que quería hacer era mor...