Kalameet, estaba en el jardín del palacio real de Anor Londo, donde había hablado por última con su padre, pensaba en lo duro que todo había sido hasta ese momento, e incluso tuvo mucho arrepentimiento de todo lo que había hecho, sabía que se había excedido hace mucho, y su único brazo servible le dolía, pues sentía como su poder intentaba salirse de control, pero ella no lo permitía, tomaba aire, para clamarse, y funcionaba, aunque no lo que ella esperaba.
- Mi reina - llamó su atención un soldado que había llegado recién solo para informar - dos jóvenes la buscan, dicen ser príncipes.
- No quiero visitas - contestó la reina mostrando total desinterés.
- Dicen que quieren acabar con Oolacile - contestó el soldado.
Kalameet, mostro algo de inquietud, y se puso de pie.
- ¿Dónde están? - preguntó.
Lothric, el mayor, era muy calculador e inteligente, sabia como convencer a las personas de una manera única, pues su sutileza y cautela lo hacían parecer manso, pero no lo era para nada.
Lorian, el menor, era más intrépido, y era todo lo opuesto de su hermano, solía ser muy violento, pero le hacia caso a su hermano, al cual le tenia respeto, pues ambos se habían defendido la espalda en incontables batallas.
Los hermanos observaban los alrededores del palacio, aunque no se les permitió pasar del centro del palacio; Kalameet apareció con una ruda y seca bienvenida.
- ¿De dónde son? - preguntó de una vez la ruda reina.
- Somos Lothric y Lorian - contestó el hermano mayor - príncipes del ejercito de Lordran.
- ¿Dónde queda su reino? - preguntó Kalameet.
- No tenemos - contestó Lorian - lo perdimos hace años.
- Hablo con una burla entonces - contestó Kalameet.
- Solo vinimos a pedir ayuda - dijo Lothric.
- Para invadir Oolacile - completó Kalameet.
- Tenemos suficientes hombres - dijo Lorian.
- Entonces háganlo por su cuenta - espetó Kalameet.
- La magia de Oolacile es muy poderosa - continuó Lothric.
- ¿Qué proponen? - preguntó la reina Kalameet.
- El ejército de Oolacile es fuerte - contestó Lothric - pero no numeroso, si atacáramos por dos frentes diferentes, sería muy vulnerable.
- Usted atacaría por el norte - completó Lorian - y nosotros por el sur.
A Kalameet le sonó muy básica la propuesta, pero tenían razón, era muy viable una invasión doble, pues el rey Nito, se vería en grandes aprietos.
- Entonces - dijo la reina de Anor Londo - ¿Cuándo sugieren hacerlo si llegara aceptar?
- Lo más pronto que se pueda - contesto Lorian.
- ¿Y que obtendría yo? - preguntó dudosa Kalameet.
- Estoy seguro que habrá suficiente para todos - contestó Lothric.
- De acuerdo - contestó Kalameet - díganle al rey…
- Lordran - contestó Lorian.
- Diganle a Lordran que Anor Londo ayudara a invadir Oolacile.
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Almas de Acero Vol. 2
FantasyEl mundo cambiara. El destino ha dictado que las cosas seran distintas para guerreros implacables y dignos que no se rendiran.