Flashback
Lorian ya había rodeado Oolacile, lograba ver a lo lejos el ejército de Lordran, esperando refugiados en sus campamentos, logró ver como su padre lo esperaba, pero una tormenta vino, la lluvia caía con gran ira, y el suelo temblaba, luego el suelo empezó a derrumbarse debajo del ejército, Lorian veía como un domo de magia oscura empezaba a cubrir todo, Lordran y ejercito caían a un abismo infinito fuera del domo.
- ¡NO! - gritó Lorian, mientras cabalgaba en la tormenta, la lluvia y la oscuridad no dejaban ver nada. El caballo de Lorian freno de golpe. Pues al frente de ellos estaba el muro del domo, y al otro lado, donde antes estaba el ejército, había un abismo infinito, no podía salir del domo.
Los siguiente que vio Lorian, fue como la belleza de Oolacile, se opacaba por la oscuridad, la magia había sido corrompida.
- Lothric…- dijo el caballero que se preocupó por su hermano - debo volver a Anor Londo.
Mientras cabalgaba, Lorian veía como la hierba se podría, e incluso como el suelo se deformaba, mientras rodeaba Oolacile, Lorian veía como el gran árbol se derrumbaba, y como el fuego y los gritos salían de ese municipio.
El caballo de Lorian pasó por un desnivel, y la criatura tropezó, Lorian cayó al suelo, al levantarse, vio que el caballo estaba herido, y decidió sacrificarlo.
- Resiste hermano - Lorian ahora debía ir a pie a Anor Londo.
Horas antes, en Anor Londo, Kalameet, quien había estado ocultándolo con su capa real, había tenido una hija, el padre era Artorias, no fue en un acto de amor, sino en un afán de Kalameet para tener una heredera.
- Es niña Artorias - dijo Kalameet que reposaba en su cama.
- Sí - re afirmo el caballero.
- Sal - dijo la reina - déjame sola con mi hija.
Artorias, salió de la habitación y empezó a hacer rondas en el castillo, luego se encontró con Lothric.
- Príncipe Lothric - dijo el caballero.
- Como estuvo el parto.
- Está bien, es una niña.
- Te noto preocupado guerrero.
- Me da miedo como Kalameet crie a la pequeña.
- ¿Cómo se llama?
-Leone.
-Es un bonito nombre.
- Es lo único que Kalameet me dejo y dejara hacer.
- ¿De qué habla?
- Dice que ella la criara.
En ese momento, el palacio se vio sumido en los llantos de la niña.
- Ese llanto no es normal - dijo Lothric - los bebes no lloran tan fueron.
- Ambos corrieron a la habitación, al entrar los dos separaron a Kalameet de la recién nacida.
- ¡Estás loca! - gritó Artorias.
- ¡Es la única manera! - contestó Kalameet, que le había sacado el ojo derecho a la recién nacida, y le había puesto el ojo del caos.
- ¡Corra! – gritó Lothric mientras sostenía a la reina de Anor Londo.
Artorias salió corriendo con la niña, y empezó a dar silbidos, al salir del palacio, Siff lo esperaba. El caballero lo monto y empezó a alejarse del palacio, intentado salir de Anor Londo.
- ¡Ornstein… ¡Smaugh! - gritó Kalameet.
Los gigantes empezaron la persecución a Artorias y a Siff con la hija de Kalameet.
Kalameet logro soltarse de las manos de Lothric, pero antes que pudiera hacer algo, el palacio tembló, la lluvia cubría Anor Londo y la oscuridad surgió desde el jardín del palacio.
Kalameet corrió al jardín. Allá había un talismán que transmitía la magia oscura, y al lado estaba Najka.
Una neblina inundaba Anor Londo, al respirarla, sus habitantes enloquecían y se mataban entre ellos, mientras que el palacio se caía a pedazos.
- Reina Kalameet - dijo Najka - hoy tu reino caerá.
- Tu caerás Najka.
- Sabes mi nombre.
- Tengo conocimiento privilegiado.
- Por eso ibas a declarar la paz a otros reinos, ¿no? Lástima tu mensaje no llego a ningún lado, Los Archivos del Duque, Reino Elfico y ahora Anor Londo y Oolacile, ya no queda nada.
Kalameet no dijo nada, desenfundo su espadón y ataco a Najka, la cual se veía claramente superada por la reina, asi que desapareció a su vista.
- Ya no tienes El Ojo del Caos, te hubiera servido.
- No lo necesito.
Kalameet encesto un golpe a Najka de tal fuerza que cruzo el palacio atravesando los muros.
Lothric que estaba huyendo de Anor Londo, respiró la niebla y fue consumido por la locura, perdió su razón, y enloqueció igual que todos en el reino.
Luego apareció Najka de nuevo, en su forma de dragón, Kalameet tomo la decisión de salvar su reino a toda costa, en medio de la oscuridad y el caos, Kalameet invocó su poder, todo el palacio se veía cubierto en rayos, Najka estaba lista, pues sabía que debía esquivar el gran impacto que estaba por recibir, pues de no ser asi, Najka seria exterminada.
Kalameet se disponía a lanzar su rayo, pero al perder el control total, no lanzó nunca el rayo, Kalameet fue consumida por su poder y exploto, los rayos azotaron a Anor Londo, que había sido totalmente derrotado. Los pocos sobrevivientes terminaron de enloquecer, y se resguardaron a su suerte, nadie ayudo a ningún herido, lo único que hacían era esconderse como ratas en las cloacas.
Najka que tuvo suerte, solo vio como la oscuridad consumía todo, el talismán había sido destruido, y la dragona sabía que aquel domo duraría gracias a su nuevo núcleo de poder… La oscuridad se alimentaba ahora del Helecho de Oolacile.
Artorias, que vio todo mientras huía montado en Siff con su hija, vio como los gigantes que lo perseguían, se detuvieron, y se quedaron quietos, solo observaron como el caballero huía, y luego empezaron a caminar en círculos.
- Detente - dijo el caballero.
Siff se detuvo, y el caballero bajo.
- Anor Londo… debí estar allí, talvez pude haber hecho algo, incluso, si Ornstein y Smaugh hubieran estado…esto es mi culpa, ahora mira, los dos gigantes estan caminando sin sentido, ya no hay nada… llévate a mi hija Siff, llévala lejos, has que esté segura.
Siff, que se veía claramente triste, siguió corriendo, alejándose más de Anor Londo, mientras Artorias camino de vuelta al reino caído.
- Caballero - le dijo una voz, al voltearse, Artorias fue atrapado del cuello por Najka, a quien no supo de donde vino.
- ¿Dónde está El Ojo del Caos?
- No sé quién seas…- contestó el caballero - pero nunca te lo diré.
Najka soplo un aliento oscuro que consumió a Artorias.
- Ahora perteneces a la oscuridad caballero.
Los soldados de Anor Londo que estaban en El Gran Pantano para buscar la posible ubicación de Najka, fueron los únicos sobrevivientes, después llegaron los pocos elfos que sobrevivieron al ataque en Reino Elfico, y los guerreros del Gran Pantano los ayudaron a sobrevivir, pero no paso mucho hasta que Najka atacara, y sometiera a los guerreros, Havel había aparecido tiempo después para apoyar las tropas.
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Almas de Acero Vol. 2
FantasyEl mundo cambiara. El destino ha dictado que las cosas seran distintas para guerreros implacables y dignos que no se rendiran.